Frases de Albert Einstein ( 5 )
Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.
No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo.
Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su corazón.
La única cosa realmente valiosa es la intuición.
Vine a Estados Unidos porque oí que en este país existía una gran, gran libertad. Cometí un error al elegir Estados Unidos como una tierra de libertad, y es un error que en el balance de mi vida y...
La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia.
La belleza no mira, solo es mirada.
Juventud, ¿sabes que la tuya no es la primera generación que anhela una vida plena de belleza y libertad?
Una velada en que todos los presentes estén absolutamente de acuerdo es una velada perdida.
Los conceptos y principios fundamentales de la ciencia son invenciones libres del espíritu humano.
El nacionalismo es una enfermedad infantil. Es el sarampión de la humanidad.
No sé con qué armas se luchara en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y mazas.
Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro.
Nunca pienso en el futuro. Llega suficientemente temprano.
Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida
Dios es sofisticado, pero no malévolo.
Cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; cuando son ciertas, no se refieren a la realidad.
Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber.
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.