La revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, se lleva en el corazón para morir por ella.
. . . Y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
La soberanía nacional significa, primero, el derecho que tiene un país a que nadie se inmiscuya en su vida
En una revolución se triunfa o se muere, si esta es verdadera.
¡hasta la victoria siempre, libertad o muerte!.
Endurecerse sin perder la ternura jamás.
Estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de latinoamérica.
El ajedrez es un pasatiempo, pero es además un educador del raciocinio.
El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.
Todos los días la gente se arregla el cabello, ¿por qué no el corazón?.
La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para...
Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre.
Si no hay café para todos, no habrá para nadie.
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.
El conocimiento nos hace responsables.
La arcilla fundamental de nuestra obra revolucionaria es la juventud.
La única lucha que se pierde es la que se abandona.
Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.
Si avanzo sígueme, si me detengo empújame, si retrocedo mátame.
No me importa si me caigo, siempre y cuando alguien toma mi arma y sigue tirando.