Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes.
Sed rígidos con vosotros mismos, pero condescendientes con los demás. De este modo os veréis libres de toda envidia y resentimiento.
Tan malo es pasar de la medida como no alcanzarla.
La verdad no puede apartarse de la naturaleza humana. Si lo que consideramos verdad se aparta de la naturaleza humana, entonces no puede ser verdad.
De cualquier forma, quien es suficientemente perseverante para transitar este camino, si es necio, llegará a ver claro; si es débil, llegará a ser fuerte.
Cuando las familias individuales han aprendido la bondad, entonces la nación entera ha aprendido la cortesía.
Las mejores palabras son aquellas que encierran un profundo significado y, al mismo tiempo, resultan comprensibles para todo el mundo.
La inconstancia y la impaciencia destruyen los más elevados propósitos.
Si un gobernante rectifica su propia conducta, el gobierno es asunto fácil, y si no rectifica su propia conducta, ¿cómo puede rectificar a los demás?.
Dejé de comer y de beber para meditar; es inútil: más vale aprender.
El carpintero hábil no se hace torpe para poder ser imitado por cualquiera de sus ayudantes.
No hay nada más patente que lo secreto, ni nada más tangible que lo recóndito; por eso, el noble debe ser cauteloso con respecto a lo que él solo es para sí.
Quien se controla a sí mismo y por el bien, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás h...
Si quien gobierna no es justo, aunque ordene que se practique la justicia no será obedecido.
Escuchar muchas cosas y seleccionar de entre ellas lo bueno y seguirlo; ver muchas cosas y grabárselas en la mente; he aquí, al menos, el segundo grado de sabiduría.
Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y tendida la mano.
El noble solo busca la verdad y no se aferra con ciega obstinación a su criterio.
El mayor defecto de los hombres consiste en preocuparse arrancar la cizaña de los campos ajenos, descuidando el cultivo de sus propios campos.
Cuando el corazón se agita, se ofrenda rutinariamente. Por eso, solo el sabio es capaz de agotar el sentido de la ofrenda.
Transmitid la cultura a todo el mundo, sin distinción de razas ni de categorías.