Salud piden los hombres a los dioses en sus oraciones, pero no se percatan de que tienen en sí mismos control sobre ella y en que, como hacen por su desenfreno lo contrario de lo debido, se convierte...
La amistad de un hombre sabio es mejor que la de todos los tontos.
Lo bueno no es cometer injusticia, sino no querer hacerlo siquiera.
Los avaros son comparables a las abejas; trabajan como si fueran a vivir eternamente.
Si no puedes apropiarte de las alabanzas recibidas, considéralas adulación.
La crianza de los hijos es asunto resbaladizo; se consigue un éxito plagado de disputas y desvelos o un fracaso que no es superable por ningún otro dolor.
Lo mejor para el hombre es pasar la vida lo más contento y lo menos afligido que pueda. Ello sería posible si los placeres no se basaran en cosas perecederas.
Nada existe, aparte de átomos y el vacío.
La música es la más joven de las artes, porque no responde a una necesidad, sino que surge de lo que era ya superfluo.
Mejor es asesorarse antes de obrar, que luego arrepentirse.
Los cerdos se gozan en el estiércol.
La pobreza en una democracia es preferible al llamado bienestar de manos de los poderosos, en la misma medida en que la libertad lo es a la esclavitud.
Preferiría comprender una sola causa que ser Rey de Persia.
Vigor y fortaleza son la nobleza de la bestias, pero la rectitud y los modales es la nobleza del hombre.
Nuevos son cada día los pensamientos de los hombres.
Se debe ser veraz, no charlatán.
Vivir no merece la pena para quien no tiene ni siquiera un buen amigo.
Muchos que cometen las acciones más vergonzosas arguyen las mejores razones.
Un objeto no resulta de la pluralidad de los átomos, sino de la combinación de los átomos deviene cada objeto.
Quien se halla enteramente dominado por la riqueza nunca podría ser justo.