Todavía su conocimiento no ha aprendido a sonreír.
¿ Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?.
Y mi noción del conocimiento es: elevar toda profundidad hacia mi altura.
Cuando mejor mentimos es cuando la mentira concuerda con nuestro carácter.
Y aun la ceguera del ciego y su andar a tiento han de dar fe del poder del sol que miró...
El mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación.
¿Dónde esta la cumbre que yo pueda aun escalar con mi anhelo?.
Quien siempre da corre peligro de perder la vergüenza.
La verdad es que amamos la vida, no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor.
Si posees una virtud, y es una virtud muy tuya, no la compartas con nadie.
Y si el río de mi amor se precipita por fragoso terreno, no importa, no hay río que no se abra paso tarde o temprano hacia el mar.
Aspiras a las libres alturas; tu alma anhela alcanzar el mundo de las estrellas. Más también tus malos instintos ansían la libertad.
Los alemanes inventaron la pólvora -¡todos mis respetos por ello! Pero volvieron a compensado- inventaron la prensa.
No pensaban suficientemente hondo, así que su sentir no descendía hasta los fondos.
Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen, sino vuestro fin.
El hombre es algo que debe ser superado.
(...) las intenciones morales (o inmorales) han constituido en toda filosofia el auténtico germen vital del que ha brotado siempre la planta entera.
En un tiempo el espíritu fue Dios, luego se hizo hombre, y ahora hasta se ha hecho plebe.
Sois estériles; ésta es la razón de que no creáis en nada.
El Don Juan del conocimiento: ningún filósofo ni poeta lo ha descubierto todavía. Es un hombre que no siente amor por las cosas que conoce, pero que tiene ingenio, ganas y gusto por la caza e intri...