El Dios del pueblo judío es solamente el Dios de Abraham y de su descendencia. La individualidad nacional y un culto local particular van unidos a la representación de ese Dios.
Pensar y amar son cosas distintas. El pensamiento en sí mismo es inaccesible al amor.
Las castas no son rígidas, sino que están en lucha y en contacto unas con otras; y asistimos con frecuencia a resistencias y desaparaciones de castas.
La razón descansa y tiene su fin en sí misma; se da la existencia y se explana por sí misma.
Yo sé de mi objeto y sé de mí; ambas cosas son inseparables.
Producirse, hacerse objeto de sí mismo, saber de sí, es la tarea del espíritu.
Lo que el hombre es realmente, tiene que serlo idealmente.
Sin duda el hombre ha de ocuparse necesariamente de lo finito; pero hay una necesidad superior, que es la que el hombre tenga un domingo en la vida, para elevarse sobre los quehaceres de los días ord...
Lo concreto, los caminos de la Providencia son los medios, los fenómenos en la historia, los cuales están patentes ante nosotros; y debemos referirlos a aquel principio universal.
... el griego Anaxágoras fue el primero en decir que el nous el intelecto en general o la razón, rige el mundo; no una inteligencia como razón consciente de sí misma, ni un espíritu como tal. Deb...
Dios no quiere espíritus estrechos, ni cabezas vacías en sus hijos, sino que exige que se le conozca;...
Lo que sólo es en sí, constituye una posibilidad, una potencia; pero no ha pasado todavía de la interioridad a la existencia.
Con la existencia surge la particularidad.
La sustancia del espíritu es la libertad. Su fin en el proceso histórico queda indicado con esto: es la libertad del sujeto; es que éste tenga su conciencia moral y su moralidad, que se proponga fi...
Sólo cuando los individuos conocen sus fines existe la verdadera moralidad.
Cien años de injusticia no hacen derecho.
Observa el rebaño que ante ti desfila apacentándose: no sabe lo que es ayer ni lo que es hoy, corre de un lado a otro, come, descansa, hace la digestión, vuelve a correr, y así de la mañana a la ...
Sólo en el Estado tiene el hombre existencia racional.
La filosofía es el mundo al revés.
Los hombres oponen a la existencia la noción de lo que debe ser, de lo que es justo en la cosa. Lo que demanda aquí satisfacción no es el interés particular, ni la pasión, sino la razón, el dere...