La amistad del hombre es con frecuencia un apoyo; la de la mujer es siempre un consuelo.
Los tímidos tienen miedo antes del peligro; los cobardes, durante el mismo; los valientes, después.
Después del poder, nada hay tan excelso como el saber tener dominio de su uso.
El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados.
Para que el sueño, la riqueza y la salud se disfruten de verdad, es necesario interrumpirlos.
El hombre no revela mejor su propio carácter que cuando describe el carácter de otro.
El arte verdaderamente no es el pan, pero sí el vino de la vida.
La humanidad nunca es tan bella como cuando orando por el perdón o perdonar a los demás.
Cada uno ve su propia vida como la víspera del Año Nuevo de tiempo.
Durante el sueño, la riqueza y la salud para ser realmente disfrutado, deben ser interrumpidos.
La pobreza es la única carga que es el más pesado de los más amados existen para ayudar a soportarla.
Belleza atrae a nosotros los hombres, pero si, como un imán armado se señala, además, con el oro y la plata, que atrae a diez veces el poder.
La muerte nos da sueño, la eterna juventud y la inmortalidad.
Dolores son como nubes de tormenta, a lo lejos se ven negro, sobre nuestras cabezas casi grises.
Los sufrimientos son como nubes pasajeras: que de lejos nos parecen negras y de cerca apenas son grises.
Variedad de naderías da más placer que la uniformidad de algo.
Dios es un suspiro inefable, sembrado en lo más profundo del alma.
Nuestros cumpleaños son plumas en el ala ancha de tiempo.
La conciencia de los niños está formado por las influencias que los rodean, sus nociones del bien y el mal son el resultado de la atmósfera moral que respiran.
La oscuridad de la muerte es como el crepúsculo de la tarde, sino que hace que todos los objetos parecen más encantador para los moribundos.