el silencio desde donde la música es posible
Y por eso Gregorovius insistía en conocer el pasado de la Maga, para que se muriera un poco menos de esa muerte hacia atrás que es toda ignorancia de las cosas arrastradas por el tiempo, para fijarl...
Siempre lo sorprende descubrirse inclinado sobre lo nimio, dándole importancia a los detalles.
Como a veces no puede dormir, en vez de contar corderitos contesta mentalmente la correspondencia atrasada, porque su mala conciencia tiene tanto insomnio como él.
Nostalgias, cuando uno se deja corromper por esas ausencias que llamamos recuerdos y hay que remendar con palabras y con imágenes tanto hueco insaciable
... la isla lo invadía y lo gozaba con una tal intimidad que no era capaz de pensar o elegir. (La isla a mediodía)
¿Por qué no aceptar lo que estaba ocurriendo sin pretender explicarlo, sin sentar las nociones del orden y de desorden?
Digamos que el mundo es una figura, hay que leerla. Por leerla entendamos generarla.
... la música que se pasea por la piel, se incorpora a la sangre y a la respiración, y después basta, nada de razones profundas.
... no sé si has visto cómo el paisaje se va rompiendo cuando lo miras alejarse...
Y mira que apenas nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos minuciosamente.
No sé por qué tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada.
... qué cabeza cortar si siempre quedará otra más autoritaria. (Lucas, sus luchas con la hidra)
No hay más que los momentos en que estamos con ese otro cuya vida creemos entender, o cuando nos hablan de él, o cuando él nos cuenta lo que le ha pasado o proyecta ante nosotros lo que tiene inten...
Por lo demás hay que ser imbécil, hay que ser poeta, hay que estar en la luna de Valencia para perder más de cinco minutos con estas nostalgias perfectamente liquidables a corto plazo.
Haber creido ver a la maga era menos amargo que la certidumbre de que un deseo incontrolable la había arrancado del fondo de eso que definian como subconsciencia y proyectado contra la silueta.
¿Qué clase de paseo va a ser éste si me basta mirarte para
saber que con vos me voy a empapar el alma, que se me va a meter el agua por el pescuezo y que los cafés olerán a humedad y casi segu...
En medio de tregua y catala, los cronopios asumen el mundo como algo que necesariamente debe ser roto por una pelota, o por un beso.
Y los gestos del amor, ese dulce museo, esa galería de figuras de humo. Consuélese tu vanidad: la mano de Antonio buscó lo que busca tu mano, y ni aquélla ni la tuya buscaban nada que ya no hubier...
Total parcial: te quiero. Total general: te amo