Amor mío, cada vez que piensas en mí, nuestros pensamientos se besan en la distancia...
Amor mío, no importa que estés o no estés... Ausencia no significa olvido.
Una sola mirada tuya y me he perdido para siempre.
Yo sería parte de ti y de todo mundo, si tan solo supiera dónde encontrarte...
Cuando te conocí, te miré desde mi soledad y mi tristeza, como quien mira la luz por primera vez...
Te miré y bastó solo una mirada tuya para que te adueñaras de mi corazon, de mis pensamientos, y de mi vida...
Amor mío, cada vez que pienso en ti, siento en mi corazón la explosión de mil sentimientos juntos...
Amor mío, en cada día que vivo lejos de ti, vivo siglos de espera y añoranzas...
El encanto que me inspiras, te transforma ante mis ojos en un ser ideal...
Más allá de estas palabras, solo existes tú y esta inevitable costumbre de recordarte...
Desde que te conocí, mi tiempo y todos mis sueños se limitan a tu nombre...
¿Qué es el amor...? Amor eres tú, es tu nombre, es tu recuerdo. Amor es todo lo que proviene de ti y está conmigo...
Más allá de estas palabras, tú y yo, en la distancia, unidos por ese lazo que se llama amor...
Ven, dame tu mano, y huyamos por la vida con nuestro amor, como único equipaje...
Por motivos personales eliminé toda mi colección de pensamientos.
En tu ausencia, amor mío, mi alma manifiesta una tristeza demasiado visible...
Cuando la suave brisa del viento acaricia mi rostro, comprendo, Dios mío, el poder de tu invisible mano.