¡Ah, ah! ¡Qué buena vida! Cansarme poco, divertirme bastante, y tener en el bolsillo siempre algún doblón.
BARTOLO- Los corazones van a acudir a ti en tropel
MARCELINA- Ojalá lo fuera, así al menos me querrías
Para adquirir riquezas el saber hacer vale más que el mero saber.
El CONDE- Te bastaría estudiar un poco la política a mi lado.
FÍGARO- ¿Por qué escribe vulgares aires de capilla?
FÍGARO- ¿Me tomáis por un eco?
Recibir, tomar y pedir: ése es, en tres palabras, todo el secreto
MARCELINA-a Bartolo- Tiene talento, figura
FÍGARO- Ya que mis ojos os sirven de espejo, estudiad en ellos el efecto de lo que os predigo. Con solo que hagáis ademán de acercados a la señora...
FÍGARO- (...) Ser tomado por su hijo
Le hacéis regalos pero le sois infiel ¿Se puede agradecer lo superfluo a quien nos priva de lo necesario?
La vida es demasiado corta para dar satisfacción al rencor
FÍGARO- La política, la intriga. ¿Qué más da? Como me parecen algo hermanas, que las haga otro
¿Hay nada más sencillo? Vengarse de los que estorban nuestros planes desbaratando los suyos. Es lo que todo el mundo hace
El CONDE- Con carácter y con talento, en el futuro podrías ascender en los despachos.
En materia de amor, demasiado es todavía poco
Me apresuro a reírse de todo, por temor a ser obligado a llorar.
BASILIO- ¿Habría algo más enojoso que ser tomado por el padre de un bribón?
BASILIO- (...) ¡Querubín! ¡Querubín! ¡Le causaréis disgustos! Tanto va el cántaro a la fuente...