Deseo amar tu cuerpo ( 3 )
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La buena vida consiste en amar y hacerse amar suficiente.
Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos. La libertad del espíri...
No ser nada y no amar nada, es lo mismo.
Quiero al Sur, su buena gente, su dignidad, siento el Sur, como tu cuerpo en la intimidad.
Cuerpo de la mujer o mar de oro donde, amando las manos, no sabemos, si los senos son olas, si son remos los brazos, si son alas solas de oro.
Es muy cierto que gran parte de los hombres que son incapaces de amar tampoco valen mucho para la amistad. Pero también se ve menudo lo contrario.
Los ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo.
¿Se ha dado cuenta de cómo apreciamos nuestros males? Usted se agarra a sus ideas religiosas, y yo a mi quimera del estilo, que me arruina el cuerpo y el alma. Pero posiblemente solo poseemos algún...
La conciencia es la voz de las almas, las pasiones son las voces del cuerpo.
Deseo partir Peinada de luna Bajo el cielo errante.
Amar y saber, todo no puede ser.
Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.
¿Te propones arrastrar de nuevo tu cuerpo por ti mismo?.
El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado. Encuentras un astro y quizá deberás empezar a corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido profundo te pongan estremecimientos.
Por muy bien hechos que estén los puntos de sutura, se vive con dificultad cuando nuestras vísceras han sido substituidas por la añoranza de una persona; parece que ésta ocupara más lugar que aqu...
La naturaleza ha puesto en nuestras mentes un insaciable deseo de verdad.
El cuerpo no es más que un medio de volverse temporalmente visible. Todo nacimiento es una aparición.
Deja que en el hondor de los minutos, se asfixien las palabras y arda solo el deseo.
No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todos hacen trampa.
Yo creo que la verdad es perfecta para las matemáticas, la química, la filosofía, pero no para la vida. En la vida, la ilusión, la imaginación, el deseo, la esperanza cuentan más.
El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
Sobre la palabra que gira alrededor del sol las cosas tambalean, oscurecen o tornan en destello el cuerpo.
Que ni el sida ni el Papa han conseguido evitar que tiernos mozos y mozas se den al goce de amar.
Razonar: sopesar probabilidades en la balanza del deseo.
Amar: cambiar de casa el alma.
¡Oh que aprisa piensa un vehemente deseo que no hay más que lo que piensa!
La vida no es aceptable a no ser que el cuerpo y el espíritu vivan en buena armonía, si no hay un equilibrio natural entre ellos y si no experimentan un respeto natural el uno por el otro.
La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma.
Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
La felicidad del cuerpo se funda en la salud; la del entendimiento, en el saber.
Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo.
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
La soledad es al espíritu lo que la dieta al cuerpo.
Los deseos se tienen, no se piden. Lo que se pide es el objeto del deseo.
Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!.
El deseo de parecer listo impide el llegar a serlo.
Se ha dicho que no podemos amar realmente a la persona de quien nunca nos reimos.
El deseo es fósforo: ruido químico.
El deseo de agradar es al espíritu lo que el adorno a la belleza.
