Frases-de-buenas-noches ( 4 )
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La conciencia es el mejor libro moral que tenemos.
En primer lugar acabemos con sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.
La imaginación es generosa y desprendida; la inteligencia calcula y se aferra a lo que sea.
En la adversa fortuna suele descubrirse al genio, en la prosperidad se oculta.
Cuando bordeamos un abismo y la noche es tenebrosa, el jinete sabio suelta las riendas y se entrega al instinto del caballo.
Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
La belleza humana es el lujo de la naturaleza.
Donde hay más sensibilidad, allí es más fuerte el martirio.
Los genios son peligrosos para los talentos jóvenes, pues no hacen más que reproducirlos creyendo reproducirse a sí mismo.
La imaginación tiene sobre nosotros mucho más imperio que la realidad.
Si es posible, se debe hacer reír hasta a los muertos.
La voluntad es la que da valor a las cosas pequeñas.
Fácilmente estará contento y sosegado el que, de verdad, tiene la conciencia limpia.
El sentido común no es nada común.
Las personas reales están repletas de seres imaginarios.
Hemos de saber anticiparnos a encontrar lo cómico que haya en nosotros. Así podremos evitar que otros se burlen de nuestra escasa perfección.
Las personas inteligentes tienen un derecho sobre las ignorantes: el derecho a instruirlas.
La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.
El ojo del amo, engorda el caballo.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas.
¿qué es la belleza? una convención, una moneda que tiene curso en un tiempo y en un lugar.
Atreveos: el progreso solamente se logra así.
Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón.
El modo de dar una vez en el clavo es dar cien veces en la herradura.
La sabiduría suprema es tener sueños bastante grandes para no perderlos de vista mientras se persiguen.
Si los rebeldes pudieran triunfar descubrirían que se habían destruido a sí mismos.
El que la sigue la consigue.
No hay auténtico genio sin paciencia.
Es evidente que todos los fines no son fines perfectos. Pero el bien supremo constituye, de alguna manera, un fin perfecto.
La caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Genio es aquel que, en todo instante, sabe plasmar en hechos sus pensamientos.
Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
Todos llevamos nuestra posible perdición pegada a los talones.
De qué sirve una casa sino se cuenta con un planeta tolerable donde situarla.
Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
Si abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces.
Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.
Cualquier esfuerzo resulta ligero con el hábito.
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.
El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos cuando llegan a hacerse inevitables.
