Frases de buen apetito. Encuentra docenas de frases de buen apetito con fotos para copiar y compartir.
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores s...
Hay que estar de buen humor
y no guardar rencor
tenemos que amar
y así enamorar
tenemos que jugar
y así bailar
El tiempo es un buen maestro, solo que lamentablemente, asesina a todos sus discípulos.
Todo el mundo puede tener un buen día. El problema aparece cuando tenemos un mal día. Es entonces cuando nos ponemos a prueba. En un sentido tangible, un mal día, mucho más que un buen día, muest...
Nada tan peligroso como un buen consejo acompañado de un mal ejemplo.
Nadie recordaría al buen samaritano, si además de buenas intenciones no hubiera tenido dinero.
La sociedad está dividida en dos grandes clases: la de los que tienen más comida que apetito y la de los que tienen más apetito que comida.
La mente siempre tiene razón, mientras que el apetito y la imaginación pueden equivocarse.
Con el dinero se puede comprar la cama, pero no el sueño, la comida pero no el apetito.
Solo hay un rincón en el universo que a buen seguro puedes mejorar y ese rincón eres tú.
En la corte es llegada a tanto la locura, que no llaman buen cortesano sino al que está muy adeudado.
Sobre un buen cimiento se puede levantar un buen edificio, y el mejor cimiento y zanja del mundo es el dinero.
El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira.
¡Cuán grande riqueza es, aun entre los pobres, el ser hijo de buen padre!
Si puedo preservar mi buen nombre, seré suficientemente rico.
Un buen libro es aquel que se abre con expectación y se cierra con provecho.
El buen humor es un deber que tenemos con el prójimo.
El buen tiempo y el amor son dos cosas de las que nunca podemos estar seguros.
Hasta ahora HOY a sido un buen día... DE seguro ya mismo viene un MAMAO y lo JODE
Las pasiones son al gusto lo que el hambre canina al apetito.
Vida sana deseo mas que oro, y buen ánimo mas que perlas.
El número ideal de comensales para una cena es dos... yo y un buen camarero.
El buen humor es, en la mayoría de las personas alegres, el satisfactorio resultado de una tenaz disciplina.
El secreto de un buen jugador es saber descubrir que espera el otro, y saber hacer creer que va a obtenerlo.
El dinero es buen sirviente pero mal amo.
La alegría ha sido llamada el buen tiempo del corazón.
Las mujeres necias siguen la moda, las pretenciosas la exageran; pero las mujeres de buen gusto pactan con ella.
La amargura procede casi siempre de no recibir un poco mas de lo que se da; del sentimiento de no efectuar un buen negocio.
Adelgazar es fácil: basta con tener apetito de las cosas que no gustan.
El mejor amigo de una mujer es un buen cuchillo.
Un buen gobierno se parece a un buen fruto.
Debe tener buena cáscara (Apariencia), dar buen fruto ( Resultados) y un pepa fuerte (Sostenibilidad o un buen apoyo de la población).
Cualquier hombre hoy en día que vuelve del trabajo, se hunde en una silla, y pide su pipa es un hombre con un apetito por el riesgo.
Dios crea cada margarita separadamente, pero nunca se cansa de crearlas. Puede ser que Él tenga el apetito eterno de la infancia. Porque nosotros hemos pecado y envejecemos, pero nuestro Padre es má...
Los bueno es aquello en cuya posesión el apetito descansa, y lo bello, en cambio, aquello cuya contemplación agrada
El gobierno es como un bebé. Un canal alimenticio con gran apetito en un extremo y ningún sentido de la responsabilidad en el otro
¿Has seguido mi consejo? ¿Te has separado de los libros de Jules Michelet, Ernest Renan, etc.? Lee todo eso si puedes. Cambiar de alimentos estimula el apetito.
Amortigua la circuncisión el apetito de la carne, como queda amortiguado el oido si se le cortan a uno las orejas o la vista si se le cortan los parpados.
El gandul es un cadáver con apetito
Las mujeres, que han amado tanto, no conocen el amor, por haber estado demasiado ocupadas con él; no tienen un apetito desinteresado por lo Bello.
El amor, después de todo, no es sino una curiosidad superior, un apetito de lo desconocido que te empuja a la tormenta, a pecho abierto y con la cabeza adelante.