Frases para ofender a un hombre. Encuentra docenas de frases para ofender a un hombre con fotos para copiar y compartir.
Un hombre de estado debe tener el corazón en la cabeza.
El universo no fue hecho a medida del hombre; tampoco le es hostil: es indiferente.
El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena.
Para juzgar si un hombre es libre no te pares a mirar sus dignidades, porque, al contrario, más esclavo es cuando más elevado cargo desempeña.
Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor.
He sido un hombre que busca y aun lo sigo siendo, pero ya no busco en las estrellas y en los libros, sino en las enseñanzas de mi sangre.
Preveo la desaparición del canibalismo. El hombre está asqueado del hombre.
El amor, más que un poder elemental, parece un género literario. Porque el amor, más que un instinto, es una creación, y aun como creación nada primitiva en el hombre.
Visto un león, están vistos todos, pero visto un hombre, solo está visto uno, y además mal conocido.
Fuera de la sociedad, el hombre es una bestia o un dios.
Más le vale a un hombre tener la boca cerrada, y que los demás le crean tonto, que abrirla y que los demás seconvenzan de que lo es.
El hombre embrutecido por la superstición es el más vil de los hombres.
El hombre sincero tiene derecho al error.
El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera sus alegrías.
El hombre honesto no teme la luz ni la oscuridad.
La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.
El hombre es en el fondo un animal terrible y cruel. Lo conocemos como ha sido domesticado y educado por lo que conocemos como civilización.
Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá.
Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que la idea triunfa.
La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia.
No hay cínicos, no hay materialistas. Todo hombre es un idealista, solo que sucede con demasiada frecuencia que tiene un ideal equivocado.
El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar.
La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que jugaba cuando era niño.
La soberanía del hombre está oculta en la dimensión de sus conocimientos.
Es fácil reconocer si el hombre tiene gusto: la alfombra debe combinar con las cejas.
El tiempo es el ángel del hombre.
Un hombre no es otra cosa que lo que hace de sí mismo.
Cada niño que viene al mundo nos dice: "Dios aún espera del hombre".
Un cínico es un hombre que, en cuando huele flores, busca un ataúd alrededor.
El hombre se mueve. Dios le guía.
El hombre actual ha nacido o bien para vivir entre las convulsiones de la inquietud, o bien en el letargo del aburrimiento.
La actividad es lo que hace feliz al hombre.
El hombre se hace civilizado no en proporción a su disposición para creer, sino en proporción a su facilidad para dudar.
Una falsa ciencia hace ateos; una verdadera ciencia posterna al hombre ante la divinidad.
La grandeza no se enseña ni se adquiere: es la expresión del espíritu de un hombre hecho por Dios.
Todos somos fragmentos no solo del hombre en general, sino de nosotros mismos.
El hombre es el ser supremo para el hombre.
¡Qué amable cosa es el hombre cuando es verdaderamente hombre!
Cuando un hombre se echa atrás, solo retrocede de verdad. Una mujer solo retrocede para coger carrerilla.
La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre.