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No es la fuerza de los nobles pensamientos sino su duración lo que hace superiores a los hombres.
Observa el rebaño que ante ti desfila apacentándose: no sabe lo que es ayer ni lo que es hoy, corre de un lado a otro, come, descansa, hace la digestión, vuelve a correr, y así de la mañana a la ...
Las delicias de este mundo ya he gozado,
Los di?as de mi juventud hace tanto, ¡tanto!, que se desvanecieron,
Abril y Mayo y Julio esta?n lejanos,
¡Ya nada soy, ya nada me complace!
Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal
Interpretar según el sueño ? Lo que se ignora a veces en estado de vigilia, lo que se es incapaz de sentir? a saber, si se tiene buena o mala conciencia respecto a algo, el sueño nos lo hace saber ...
El idealista es incorregible; si se le arroja de su cielo, se hace del infierno un ideal. Creadle una decepción & veréis que no pone menos ardor en abrazar su decepción del que ponía poco ante...
Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
La família está llamada a ser templo, o sea, casa de oración: una oración sencilla, llena de esfuerzo y ternura. Una oración que se hace vida, para que toda la vida se convierta en oración.
Lo que más nos aproxima a una persona es esa despedida, cuando acabamos separandonos, porque el sentimiento y el juicio no quieren ya marchar juntos; y aporreamos con violencia el muro que la natural...
Sé al menos mi enemigo: así habla el verdadero respeto que no se atreve a implorar amistad.
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
La mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. Engañar a los demás es un defecto relativamente vano.
Amo a aquel cuya alma es profunda aún en la herida.
Y el que apetezca la gloria debe despedirse a tiempo del honor y dominar el arte difícil de irse en el momento oportuno.
Y el hombre, en su orgullo, creó a dios a su imagen y semejanza.
La sensualidad sin amor es pecado; el amor sin sensualidad es peor que pecado.
Sepultura es de ingenios la sensualidad.
Hace poco que te fuiste de mi lado. Hace mucho que te fuiste de mi alma.
He aprendido a caminar; desde entonces me dejo correr.
Para vivir solo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Las personas más espirituales, suponiendo que tengan el máximo coraje, son también las que viven las tragedias más dolorosas: pero esas personas honran la vida justo porque ésta les opone su má...
(...) el filósofo tiene hoy el deber de desconfiar, de mirar maliciosamente de reojo desde todos los abismos de la sospecha.
Tiempos hubo en el que el alma despreciaba el cuerpo.
La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.
La esperanza es un estimulante vital muy superior a la suerte.
Uno está tan expuesto a la crítica como a la gripe.
Por eso tiro de vuestra red, para que vuestra furia os haga salir de la guarida de vuestra mentira y de detrás de vuestra palabra, justicia, se precipite vuestra venganza.
El que no cree en si mismo miente siempre.
No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor.
Estoy demasiado enardecido y abrasado por pensamientos propios, a tal punto que muchas veces me siento sofocado.
Lo que mucho ocupa termina por preocupar.
La armonía de las armas no depende del parentesco de los cuerpos.
El deleite de las pequeñas malicias nos ahorra más de una gran maldad.
Son inocentes, aun en su malicia.
Soy de hoy y de siempre...pero hay en mi algo que es de mañana.
Quien escribe con sangre, y escribe sentencias, ha de ser no leído, sino aprendido de memoria.
Los remordimientos llevan al hombre a morder.
Amo a los que no saben vivir sino encaminados al hundimiento; pues son los únicos que cruzan el abismo.
Una promesa es una letra de cambio que giramos contra nuestro porvenir.