Napoleon bonaparte la religion y la política. Encuentra docenas de napoleon bonaparte la religion y la política con fotos para copiar y compartir.
El ajedrez es un juego sin par; regio e imperial.
No se debe juzgar a los hombres por su fisonomía, sobre todo, sin ponerlos a prueba.
No tengo más que al pueblo y a los militares hasta el grado de capitán; el resto me temen, pero no puedo contar con ellos.
La grandeza de Mahoma está en haber conquistado la mitad del globo en diez años, mientras que el cristianismo necesitó trescientos para establecerse.
No es fácil emprender largas expediciones con franceses. ¡Francia es demasiado bella!.
El ateísmo ha sido un principio destructor de toda organización social que niega al hombre la posibilidad del consuelo y toda esperanza.
El hombre superior es impasible por naturaleza: le da igual que le elogien o censuren.
El mayor orador del mundo es el triunfo.
Si no existiera el papa habría que crearlo para esta ocasión, como los cónsules romanos creaban un dictador ante situaciones dificiles.
De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
Hay tantas leyes que nadie está seguro de no ser colgado.
La muerte es un ensueño sin ensueños.
Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado.
El coraje no se puede simular: es una virtud que escapa a la hipocresía.
Hay que encontrar un modo de preservar a las generaciones venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.
Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité.
Donde con toda seguridad encontrarás una mano que te ayude, será en el extremo de tu propio brazo.
La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo.
A todos nos gustaría haber sabido todo antes.
Si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el de su reflexión.
Las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.
Para dirigir bien la política es necesario hacerlo sin pasión. Recelad del odio; escuchadlo todo y no os pronunciéis jamás sin haber dado a la razón tiempo para volver.
La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que vence a todo cuanto se le opone.
La envidia es una declaración de inferioridad.
Y como decía Napoleón: El que parte y reparte, le toca su Bonaparte
Mas vale tener un enemigo conocido que un amigo a la fuerza.
Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común.
Interpretar la ley es corromperla. Los abogados la matan.
Con audacia se pude intentar todo, mas no se puede conseguir todo.
En las revoluciones hay dos clases de personas; las que las hacen y las que se aprovechan de ellas.
No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla.
La educación de una persona comienza dieciocho años antes de su nacimiento.
En política, un absurdo no siempre es un obstáculo.
Podemos recuperar el terrero perdido. El tiempo perdido, no.
La ambición de dominar sobre los espíritus es la mas poderosa de todas las pasiones.
Discutir en el peligro es apretar el dogal.
Las mujeres no son otra cosa que máquinas de producir hijos.
¿Queréis contar a vuestros amigos? Caed en el infortunio.
La victoria pertenece al más perseverante.
Bien analizada, la libertad política es una fábula imaginada por los Gobiernos para adormecer a sus gobernados.