No hay en la vida de nadie un día que no tenga su importancia.
En Nueva York, todo el mundo está desesperado por el éxito, desesperada por el dinero y desesperada por ser aceptada, pero en Londres que estás más relajado de cosas así.
El orgullo y el exceso de un desastre para el hombre.
Acepta las cosas a las que el destino te ata, y ama a la gente con la que el destino te junta, y hazlo con todo tu corazón.
Para ser dichoso y ser o con toda seguridad es necesario procurar que los demás lo sean también. Tus bienes y tus males dependen en gran medida de aquellos con quienes te hayas juntado. La confidenc...