...y tragó una saliva espesa y salada de lágrimas...
Gabriel García Márquez
Pretextos. Nunca te faltarán para dejar de cumplir tus deberes. ¡Qué abundancia de razonadas sinrazones! No te detengas a considerarlas. Recházalas y haz tu obligación.
No hay nada tan conveniente como andar libre por el mundo.
Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén adonde nació y la cruz adonde murió
Porque nada es tan perfecto como uno lo imagina.