Una palabra hiere más profundamente que una espada.
Robert Burton
¿Es que ha visto usted algún censor que no sea tonto?
El que ha comenzado bien, está a la mitad de la obra.
Medite al atardecer, mirando las estrellas y acariciando a su perro, es un remedio infalible.
Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.