Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado.
Juan Zorrilla de San Martín
Escribe para ti mismo, recogido, asombrado.
Solo obedeciéndola se doblega a la naturaleza.
Si no son los peldaños es el ala que te despierta y que te grita: ¡sube!… ¡sube sin timidez, no te abandones; si te asusta volar, hay escalones!.
Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor.