El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad.
Pedro Calderón De La Barca
Siempre los ricos que dan en liberales hallan quien canonice sus desafueros y califique por buenos sus malos gustos.
El mayor castigo de la injuria es haberla hecho.
Y tuve muchos maestros de que aprender, solo conocían su ciencia y el deber, nadie se animo a decir una verdad siempre el miedo fue tonto.
Una conducta desarreglada aguza el ingenio y falsea el juicio.