Las costumbres son la hipocresía de las naciones
Honoré de Balzac
El amor llega a ser una costumbre y no reparamos en sus efectos
Los portugueses somos tiernos y poco intensos, al contrario que los españoles -nuestros contrarios absolutos-, que son apasionados y fríos.
Me voy porque tengo que luchar al mismo tiempo una repetición potencial de cáncer de los líderes demócratas, un proyecto de ley de salud que va a destruir este país, mi oposición a la misma y la...
Los sabios siguieron la estrella y encontraron a Jesús, la gran luz que ilumina a toda la humanidad