La separación educa, sin duda, pero tu presencia es la educación que yo quiero.
Ursula K. Le Guin
En algunos instantes creí tocar el alma del amante y alcancé a soñar con la posibilidad de una relación más profunda, pero al día siguiente tomaba otro avión y la exaltación se diluía en las ...
El francés es un hombre muy agradable cuando empieza a creer en Dios por segunda vez.
El hombre es el verdadero creador de su destino. Cuando no está convencido de ello, no es nada en la vida.
Si nadie me pregunta lo sé, si trato de explicarlo no lo sé.