El socialismo no es una fuerza malintencionada. Es una fuerza bienintencionada a la que los hombres han deformado y terminado de destruir.
Juan Domingo Perón
La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos.
Cuando niegas a Dios, niegas la dignidad humana. Quien defiende a Dios, está defendiendo al hombre.
Se lo pasan por el forro de sus caprichos
La falsedad es fácil, la verdad es tan difícil.