Me quedaré en tu sueño hasta la muerte ?suspiró.
Gabriel García Márquez
¡Ah, qué triste resultaba para un hombre cabal verse obligado a seguir caminos tan sinuosos! ¡Qué triste manchar de aquel modo tan sórdido lo más valioso que el hombree posee, su propio honor!
se describen. Al seguir la historia de estas familias
No, no es tan ridículo como usted se figura. Se basa en una necesidad fundamental de la naturaleza humana, en la necesidad de hablar, de revelarse uno a sí mismo
Incluso en el trono se desgasta el pantalón.