El secreto de la existencia humana no solo está en vivir, sino también en saber para qué se vive.
Fiódor Dostoyevski
Quisiera que todos los cursos de literatura yaciesen en el fondo del océano.
Sentir, amar, sufrir y sacrificarse, será siempre el texto de la vida de las mujeres
Los hombres cuando son buenos maridos son atrozmente aburridos, y cuando no lo son, resultan de una vanidad abominable
Cada uno es el guardián natural de su propia salud, sea física, mental o espiritual. La humanidad sale ganando más consintiendo que cada cual viva a su manera antes que obligándose a vivir a la ma...