Había ciertos momentos en los que la vida daba un giro que cambiaba por completo el curso establecido. Y era característico que dichos momentos sucedieran sin previo aviso, dejando al interesado sin tiempo para considerar sus opciones o razonar consigo mismo sobre las repercusiones. De modo que solo quedaba tomar una decisión apresurada de la que casi se podíabrdecir que dependería el resto de la vida.
Mary Balogh