No soy sincero, incluso cuando digo que no lo soy.
Jules Renard
No hay en el mundo nada peor que una mujer, excepto otra mujer.
Solo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos.
En la vida los bloques de granito se hunden; los corchos siguen flotando.
Es curioso lo lejana que resulta una desgracia cuando no nos atañe personalmente.