Exceso de trabajo, curiosidad y simpatía, nuestros vicios modernos.
Friedrich Nietzsche
Más vale que los dientes no riñan con la lengua.
Lluvia
¡Te quiero!, -me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.
( En al ventana oscura
la lluvia sonreía...
Tamboril de dulzura.
Gong de melancolía.)
-¿Me que...
Por lo que doy la vida, a veces no daría nada, pero siempre doy la vida.
La ignorancia está menos lejos de la verdad que el prejuicio.