La prueba más clara de la sabiduría es una alegría continua.
Michel De Montaigne
La magia del primer amor consiste en nuestra ignorancia de que pueda tener fin.
Dueño del Universo, yo regulo su fortuna. Puedo nombrar reyes, puedo deponerlos, pero de mi corazón yo no puedo responder.
¡Qué irónico es que precisamente por medio del lenguaje un hombre pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje!
Con los blandos yo soy blando y soy duro con los duros.