La conciencia no nos impide cometer pecados, pero desgraciadamente si disfrutar de ellos.
Salustio
En dos ocasiones no debería jugar el hombre; cuando no tiene dinero y cuando lo tiene.
La causa de la mujer es la del hombre; los dos se levantan o sucumben juntos.
Medir las palabras no es necesariamente endulzar su expresión sino haber previsto y aceptado las consecuencias de ellas.
El que reclama igualdad de oportunidades acaba exigiendo que se penalice al bien dotado.