Si tanto corres no encontrarás a nadie, y lo que es peor, no te encontrarás a ti mismo.
Michel de Montaigne
La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.
Detrás de cada mujer con éxito hay un hombre sorprendido.
Los resultados de los cambios políticos rara vez son aquellos que sus amigos esperan o que sus enemigos temen.
Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada.