¡Qué alegría ser así dos historias en un cuento!.
Jorge Guillén
Menos camino hay de la virtud al vicio, que de los vicios a la virtud.
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te ...
El que quiera ser el centro de una reunión, mejor que no acuda.
Quien ríe último, de la desgracia ajena, ríe mejor.