Ríos sonoros,
como guías sin rumbo,
se pierden en la penumbra.
Miguel Visurraga Sosa
La ciudad descansa,
se marchita,
se va a otra mañana.
Escarceos en tu silueta,cual de mares inquietos,
atentos mis ojos esperan tu vuelta.
Conturbado de la navaja,al filo de su garganta,
baraja entre la vida y la muerte...¡qué suerte!
Año que se fue,fin de un sueño.
Año que llegó comienzo de un nuevo ensueño:
buscando caminos para llegar al amor.