No había aprendido aún a reír y a gozar de la belleza.
Friedrich Nietzsche
Decido hacer mi testamento. Es este: les dejo el tiempo, todo el tiempo.
Le pido al cine lo que muchos estadounidenses le piden a las drogas psicodélicas.
La verdadera felicidad consiste en hacer el bien.
La moda comienza y termina siempre por las dos cosas que más aborrece: la singularidad y la vulgaridad.