Cada ser humano es un ritmo propio en el universo.
Doménico Cieri Estrada
También decía que a Dios ninguna cosa le habemos de pedir señaladamente, salvo que debemos pedirle simplemente el bien. Y por esto yerran los que demandan a Dios mujer rica, hacienda, honra, reinos...
Todos en este mundo en la cumbre de un infierno ¡A contemplar las flores!.
Con un mucho y dos poquitos se hacen los hombres ricos.
La fortuna es ciega y no sabe con quién juega.