El instinto dicta el deber y la inteligencia da pretextos para eludirlo.
Marcel Proust
¡paraíso perdido!, perdido por buscarte, yo, sin luz para siempre.
Piedra de Horno
La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus ...
A cordero extraño, no agasajes en tu rebaño.
Es más fácil hacer leyes que gobernar.