El pasado y el porvenir, esas dos mitades de la vida, una de las cuales dice jamás, y la otra siempre.
Alphonse de Lamartine
Yo amo a los que anhelan lo imposible.
La honestidad ha llegado a significar el privilegio de insultar a su cara sin esperar compensación.
Siempre vas a sobrevivir el dolor de la pérdida. Puedo vivir con esa confianza en mí.
El dinero es como el estiércol, si no se esparce no sirve para nada.