Acérquense los del fuego, los enamorados de la vida. Nos calentaremos con estos nuestros corazones hechos leña bajo este rudo temporal, pero contentos.
Roberto Obregón
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
Jóvenes y viejos, todos necesitamos consejos.
Solo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Se dice el pecado, pero no el pecador.