Por lo visto no había oído mis pasos y ni siquiera se movió cuando, conteniendo el aliento y con el corazón a galope, pase junto a ella...
Fiodor Dostoievski
La palabra impresa embalsama la verdad para la posteridad.
Quiero ser esas manos invisibles que manejan por si la creación, y formar con tus sueños y los míos otro mundo mejor para los dos.
La verdad empieza por un conflicto con la policía, y termina cuando los llamamos para que intervengan.
El verdadero arte de la memoria es el arte de la atención.