Paulo cohelo reflexion sobre el engaño y la mentira. Encuentra docenas de paulo cohelo reflexion sobre el engaño y la mentira con fotos para copiar y compartir.
Si tienes la paciencia de la tierra, la pureza del agua y la justicia del viento, entonces eres libre.
No ofrezcas a dios solo el dolor de tus penitencias, ofrécele también tus alegrías.
Todos los días dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.
No existe la tragedia, sino lo inevitable. Todo tiene su razòn de ser: solo se necesita distinguir lo que es pasajero de lo que es definitivo. ¿què es lo pasajero? - lo inevitable ¿y lo definitivo...
Si me preguntas si me gusta tu compañia, la respuesta es si. Sin embargo, si quieres saber si puedo vivir sin ti, la respuesta también es si...
La locura es la incapacidad para comunicar tus ideas. Como si estuvieras en un país extranjero, viendo todo, entendiendo lo que pasa a tu alrededor, pero incapaz de explicarte y ser ayudado porque no...
Las cosas simples son las más extraordinarias y solo los sabios consiguen verlas.
Cuando buscamos el tesoro, nos damos cuenta de que el camino es el propio tesoro.
La gloria del mundo es transitoria, y no es ella la que nos da la dimensión de nuestra vida, sino la elección que hacemos de seguir nuestra leyenda personal, tener fe en nuestras utopías y luchar p...
Cada persona, en su existencia, puede tener dos actitudes: construir o plantar. Los constructores un día terminan aquéllo que estaban haciendo y entonces les invade el tedio. Los que plantan a veces...
Tengo que correr riesgos. No tengo que tener miedo de la derrota.
Cada ser humano tiene, dentro de sí, algo mucho más importante que él mísmo: su don.
El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.
Aquel que ya perdió algo que daba por hecho al final aprende que nada le pertenece.
La vida está para adelante nunca para atraz,si andas por la vida dejando puertas abiertas no podras desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Miedo
La sombra de una duda sobre mí se levanta
cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;
miedo de conocerte; pero en el miedo hay tanta
pasión, que me parece que ya te he conocido.
Yo adivin�...
Nada diré que sea mentira; iré sobre la claridad, como una espiga al viento, hacia la eternidad.
El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.
Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos.
No pretendas ser bravo cuando basta ser inteligente.
Incluso un camino sinuoso, difícil, nos puede conducir a la meta si no lo abandonamos hasta el final.
Sed como la fuente que se derrama y no como el tanque que siempre contiene la misma agua.
Nadie pone sus sueños en manos de aquellos que pueden destruirlos.
Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.
El sufrimiento,una vez encarado sin temor, era su pasaporte hacia la libertad.
Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños.
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Las apuestas y los pactos se hacen con los ángeles. O con los demonios.
Cada uno tiene su manera de aprender.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
Dios siempre me dió una segunda oportunidad en la vida.
Un guerrero acepta la derrota como una derrota, sin intentar transformarla en victoria.
El tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la paz. La vida pasa a ser una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en ...
Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.
Existe un lenguaje que vamás allá de las palabras.
Una mentira nunca vive para llegar a vieja.
El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera.
Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga.
Una mentira repetida muchas veces se convierte en una gran verdad.