Poemas cortos a la patria. Encuentra docenas de poemas cortos a la patria con fotos para copiar y compartir.
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda Potencia extranjera o se hunde la isla.
Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer.
Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria.
Doloroso es perder la patria, más doloroso temer esta desgracia, y dolorosísimo los dos infortunios juntos.
El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes.
¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?.
. . . Todo hombre está obligado a honrar con su conducta privada, tanto como con la pública, a su patria.
Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.
La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie.
Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia.
A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hac...
Nuestra patria es una, empieza en el río grande, y va a parar en los montes fangosos de la patagonia.
Nada hay tan dulce como la patria y los padres propios, aunque uno tenga en tierra extraña y lejana la mansión más opulenta.
Pequeña patria, dulce tormenta mía, canto ubicado en mi garganta desde los siglos del maíz rebelde: tengo mil años de llevar tu nombre como un pequeño corazón futuro cuyas alas comienzan a abrir...
Amo a mi patria casi infinitamente, como se podria amar a un hijo imbecil o malvado.
La patria no es de nadie: y si es de alguien, será, y esto solo en espíritu, de quien la sirva con mayor desprendimiento e inteligencia.
El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes.
Me hablas de lengua, patria y religión. Esas son las redes de las que he de procurar escapar.
Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y ser unidos, y así apagaréis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y sa...
Se puede abandonar a una patria dichosa y triunfante. Pero amenazada, destrozada y oprimida no se le deja nunca; se le salva o se muere por ella.
Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella.
Toda la tierra está al alcance del sabio, ya que la patria de un alma elevada es el universo.
No busco glorias si no la unión de los americanos y la prosperidad de la patria.
Cuando se sirve bien a la patria, se tienen en todas partes muchos amigos viejos.
Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria.
Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas; destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera.
Pequeña patria mía, dulce tormenta, un litoral de amor elevan mis pupilas y la garganta se me llena de silvestre alegría cuando digo patria, obrero, golondrina.
La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.
Un caudillo desinteresado, es una gala de los hombres y huésped eterno de la patria.
La libertad de mi patria, quisiera verla surgir entre alas, no de entre charcas de sangre.
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño. Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedaré ciego para que tengas ojos. Yo me quedaré sin voz para que tú cantes....
Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro.
La guerra es un juego serio en el que uno compromete su reputación, sus tropas y su patria.
El hombre que de su patria no exige un palmo de tierra para su sepultura, merece ser oído, y no solo ser oído sino también creído.
Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás.
La informática es ya una patria común; el resto, o sea, la moral, se reduce a tener limpia la acera de la casa.
Es nuestro deseo siempre peregrino en las cosas de esta vida, y así con vana solicitud anda de unas en otras sin saber hallar patria ni descanso.
El amor a la Patria nace y muere en nuestros deseos, tiene la consistencia de una flor y se lo siente como un perfume, pero tiene la fragilidad de un cristal por lo que impone protegerlo para que no s...