Poemas de luis alfredo arango. Encuentra docenas de poemas de luis alfredo arango con fotos para copiar y compartir.
Soy
Soy el que sabe que no es menos vano
que el vano observador que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.
Soy, tácitos amigos, el que sabe
que n...
Una despedida
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El t...
Final Del Año
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturde...
Ya No Seré Feliz
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas ...
La Luna
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. E...
Criticando al actual ministro de seguridad, de nombre Massei y de profesión bioquímico, Luis comentó lo inseguro que es Córboba: Y así estamos con el bioquímico, en vez de Massei, menos diez.
Al triste
Ahí está lo que fue: la terca espada
del sajón y su métrica de hierro,
los mares y las islas del destierro
del hijo de Laertes, la dorada
luna del persa y los sin fin jardines...
El Destello
Aunque el cielo no tenga ni una estrella
y en la tierra no quede casi nada,
si un destello fugaz queda de aquella
que fue maravillosa llamarada,
me bastará el fervor con que destella,
a...
El Cómplice
Me crucifican y yo debo ser la cruz y los clavos.
Me tienden la copa y yo debo ser la cicuta.
Me engañan y yo debo ser la mentira.
Me incendian y yo debo ser el infierno.
Debo alabar y ...
la amistad
Tu nombre no solo en mis recuerdos se ha quedado,
si no también en mi corazon se ha grabado,
y no te preocupes que yo de tu amistad nunca me he olvidado,
no te olvidare hasta que mi c...
Todo Esto Por Amor
Derriban gigantes de los bosques para hacer un durmiente,
derriban los instintos como flores,
deseos como estrellas
para hacer solo un hombre con su estigma de hombre.
Que ...
Calles
Calles de una ciudad que desconozco
con poca gente y viento y lluvia gris.
Espero a quien no llega mientras altas
se encienden luces en ventanas solas
y una mujer pasea en una esquina.
Hay ojo...
Elvira de Alvear
Todas las cosas tuvo y lentamante
Todas la abandonaron, La hemos visto
Armada de belleza. La mañana
Y el arduo mediodía le mostraron,
Desde su cumbre, los hermosos reinos
De la tie...
Canción Amarga
En la cara lleva
tres años perdidos
y el frío de las seis de la mañana.
Van a partirte el corazón.
De pronto
la luz apagada,
los pasillos turbios,
la puerta que clava su ruido en...
¿por Qué Voy A Llorarme?
¿Por qué voy a Llorarme? Los árboles no lloran
cuando el hacha furiosa les hiere la madera.
Yo solo he preguntado si tu mano sombría
con nuestros troncos lívidos ...
Reminiscencias
Amor que no devasta no es
amor. Lees a Omar Jayyam en esta
plaza de bronce y de palomas
aún con olor a oriente y desventura.
(Una vez amé, creí que me amarían,
y no fue así...
El Espejo
Con los ojos vendados nos miramos
cada día delante de un espejo
para ser solo imágenes
nuestras que no veremos.
Desfilamos, retratos fidelísimos,
copias exactas, calcos o reflej...
La Señal
Mirad los valles claros, los tranquilos
campos de Dios que abril puro hermosea.
Los horizontes donde azules hilos
tejen la luz, como ave que aletea.
Ved los hondos paisajes reflejados
en e...
Bienvenida
Bienvenida al palacio de la duda,
a la casa del miedo.
Cómo echaban de menos tus pisadas
las baldosas del barrio.
"El hacha y la rosa" 1993
Secreto
Nos pusimos de acuerdo.
Yo esperaba sin prisa por la esquina,
me hacía el despistado,
hablaba con el niño y los borrachos,
encendía un cigarro o compraba el periódico.
Aparenté no vert...
Se Descalzan Los Días
Se descalzan los días
para pasar de largo sin que nos demos cuenta.
Son casi despedidas, casi encuentros
-felices pero incómodos-
de cuerpos que se miran
y que aplazan la cit...
Recuerda El Poeta Los Primeros
TIEMPOS DE SU AMOR
Déjame que del tiempo de otro día
miré prados de amor, recuerde aroma,
y en el agua pasada la paloma
moje otra vez el alma en que bebía.
Que si...
Elogio Del olvido
¿A qué grabar un nombre en las paredes,
manchar con torpes trazos la blancura
deslumbrante, impoluta, de la nada?
¿A qué este vano empeño de ir dejando señales,
de escribir en...
He Cometido El Peor de Los Pecados...
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mi...
La Flor Blanca
Entraban en silencio el invitado,
la mujer de su amigo y la flor blanca.
Estaban en silencio. Y el espacio
de su amor era blanco y silencioso,
como la flor que lo representaba.
Y aquel...
En Este Soneto Intenta Describirse Una Rodilla
Donde la pierna asciende a maravilla
y apunta hacia el misterio y la cautela;
donde acaba el vestido y se desvela
el sueño del encaje por la orilla.
V...
Telón
Has jugado. Has perdido. Sonríes
con desgano y desdén a la vida.
Como el mendigo que una vez fue rey,
sereno arrastras por la calle sola
el desgarrado manto de la noche.
De "Tinta y papel" ...
Soneto
El editor Francisco Arellano, disfrazado de
Humprey Bogart, tranquiliza al poeta en un
momento de ansiedad, recordándole un pasaje
de Píndaro, Pípticas VIII 96
Sin mujer, sin amigos, sin d...
Los Gigantes de Hielo
Han vuelto los Gigantes de Hielo a visitarme.
No en sueños. A la luz del día. Con los yelmos
relucientes y el rostro selvático y maligno.
Tenía tanto miedo que no supe decir...
Tus Ojos
Y tus ojos, tus pétalos de luz,
aquellos ojos que resumían el estío,
vasijas de pureza,
agonizan de sombra en su prisión de nieve
y de silencio.
El mundo es una catedral helada.
"Scholi...
Eras, Instante, Tan Claro...
Eras, instante, tan claro.
Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseo
con sus vagas ansias tercas.
Siento huir bajo el otoño
pálidas aguas sin fuerza,
mientras s...
Al Acecho
¿No oyes sus jadeos? Cada vez
yo los oigo más cerca: solo,
contigo, en medio del verano,
entre los gritos de la multitud,
junto al fuego, en invierno,
con un hermoso libro,
en el crujido ...
Quiero Con Afán soñoliento...
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.
Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto ...
Nacimiento
Ha llegado la noche para todos:
yo reclino la frente en esta piedra,
donde los siglos ciegamente pasan,
mientras fulgen, arriba, las estrellas.
Entre duros peñascos me arregazan
los braz...
Soneto de Amor En Gredos
Amarte en Gredos, en la roca, es darte
razón de eternidad. La tierra ama
como mi corazón y, roca o llama,
en fuego acabaré de eternizarte.
La soledad y tú me dáis la pa...
El Fantasma
Cómeme y, con mi cuerpo en tu boca,
hazte mucho más grande
o infinitamente más pequeña.
Envuélveme en tu pecho.
Bésame.
Pero nunca me digas la verdad.
Nunca me digas: «Estoy muerta...
No Es El Amor Quien Muere...
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desapar...
Adolescente Fui...
Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.
Per...
Madrigal
Desde esta mañana, amor,
la rosa será más rosa
y más vivo el ruiseñor.
¡Y tú sin saberlo, amor!
La fuente mucho más clara
mojándome de alegría
con agua fresca la cara.
Y el ciel...
Los Espinos
Verdor nuevo los espinos
tienen ya por la colina,
toda de púrpura y nieve
en el aire estremecida.
Cuántos cielos florecidos
les has visto; aunque a la cita
ellos serán siempre fieles,...