Acabar
Acabar. Encuentra docenas de acabar con fotos para copiar y compartir.
Nuestros patriotas están revestidos de pasiones, y en particular, la de la venganza; es preciso contenerla y pedir a Dios que la destierre, porque de no, esto es de nunca acabar y jamás veremos la tranquilidad.
Manuel Belgrano
Somos partidarios de la abolición de la guerra; no deseamos la guerra. Pero la guerra solo se puede abolir mediante la guerra. Para acabar con los fusiles, se debe empuñar el fusil.
Mao Zedong
El amor es como las cajas de cerillas, que desde el primer momento sabemos que se nos tiene que acabar, y se nos acaba cuando menos lo esperamos.
Enrique Jardiel Poncela
Y si bien yo nunca había bebido, en la cárcel tuve que acabar. La fianza la pagó un amigo, las heridas son del oficial
Charly GarcÃa
En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final solo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas
Haruki Murakami
La norma del cielo es retirarse después de acabar la obra y haber dado fama al propio nombre.
Lao-Tse
Pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera? Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo, tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara en los brazos de otro
Julio Cortázar
El miedo al dolor, incluso a lo infinitamente pequeño en el dolor no puede acabar de otro modo que en una religión del amor...
Friedrich Nietzsche
Se puede hacer la revolución dondequiera, salvo en las administraciones, incluso para acabar con todo hará falta destruir el universo y solo acto seguido las administraciones.
Karel Capek
El gobierno vacila. ¡Hay que acabar con él, cueste lo que cueste! Demorar la acción equivaldría a la muerte
Lenin
La vida me ha golpeado fuerte. Podía haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podía mirar al cielo y crecer. Elegí la segunda opción.
Manuel Preciado
Lo que siente nunca dura, lo que siente siempre acaba, y puede no volver nunca. Se encarniza entonces sobre el momento, se traga el fuego, y el fuego dulce arde, arde, flamea. Entonces, ella, que sabe que todo va a acabar, coge la mano libre del hombre, y la enlaza con la suya, ella dulce arde, arde, flamea.
Clarice Lispector
Si no quieres acabar en un manicomio, abre tu corazón y abandónate al curso natural de la vida
Haruki Murakami
Izquierda y derecha son dos conceptos del pasado que solo servían para hacerte un lío en las urnas y acabar votando a Jesús Gil.
José Miguel Monzón Navarro
Acabar con la guerra mediante la palabra y buscar o mantener la paz con la paz y no con la guerra es un título de gloria mayor que matar a los hombres con la espada.
AgustÃn de Hipona
En la filosofía de la guerra no se puede introducir en absoluto un principio modificador sin acabar cayendo en el absurdo.
Carl von Clausewitz
Y la historia se repite, hay un castigo ejemplar y mil formas de acabar con el que grite,con aquel que agite las conciencias y hable de utopías
Nach
Mientras el Gobierno socialista regresa a aquella visión, tan derrotista, del trato con los terroristas, el PP está señalando lo que está delante: la posibilidad cierta y demostrada de que nuestra democracia le gane definitivamente la partida a quienes desde hace cuarenta años quieren acabar con ella.
José MarÃa Aznar
No se puede acabar con el dominio de los tontos, porque son tantos, y sus votos cuentan tanto como los nuestros.
Albert Einstein
Era lo último que iba quedando de un pasado cuyo aniquilamiento no se consumaba, porque seguía aniquilándose indefinidamente, consumiéndose dentro de sí mismo, acabándose a cada minuto pero sin acabar de acabarse jamás.
Gabriel GarcÃa Márquez
Mi única duda es saber si Estados Unidos acabará con el mundo o si el mundo va a acabar con Estados Unidos.
Henry Miller
Quien cede a la tentación de ir por su cuenta o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él
Benedicto XVI
Nos dicen que recordemos los ideales, no al hombre, porque un hombre se puede acabar. Pueden detenerle, pueden matarle, pueden olvidarle, pero 400 años más tarde los ideales pueden seguir cambiando el mundo
V De Vendetta
Aquí jadeo hasta acabar la sangre clavada en la canción mi lanza triste, hasta que el fruto de su viejo vientre lance al estrago la materna esfinge.
Sara De Ibáñez
Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella.
Joan Baez
Suelta Su Vago Humor de Vidrio
Suelta su vago humor de vidrio
contrito, mi alma; desde el fondo,
un burbujear de fango encrespa;
y el águila insomne que empollaba
en mí las brasas del valiente,
ya dormitando, cacarea.
Y así me van dejando, amigo;
así se enmustian mis guirnaldas.
Ni siquiera una pasión me mata:
de grietas torpes, de penumbras,
ciento de enfermedades sórdidas,
ya no me miro.
Ya mi fuerza
no anda con mis piernas; ni mis brazos
se cumplen moviéndose, ni medra
mi corazón en la alegría.
Luego, el ir viviendo, y el doliente
espejo, calvo en las almenas
de la cabeza; la oficina,
la mano cortada, la costumbre
de perder los gustos que uno amaba.
Piedra es mi lengua entre cenizas.
Pues cansado estoy, pues viejo a voces,
pues solamente voy jalando.
Un fruto seco reproducen
las costillas descorazonadas.
Ni por si acaso ya me miro;
en la cara aguanto, al descubierto
los resollares de la noche.
Pérfidamente, la vergüenza
benévola del carnicero,
vio la ilustración inalcanzable.
Y el vino y la sal y el pan y el agua
lloran, y me alejan sus guirnaldas
en conmistión; me desamparan
las brasas del poder, el águila
combustible; duerme el aspersorio
del orgullo, el verbo reviviente.
Amigo, amigo. Se enmustiaron
mis flores marchitas; en desgracia
recordando voy, como de vida.
Y para acabar, por no rendirme,
no canto ya ni me despido.
Suelta su vago humor de vidrio
contrito, mi alma; desde el fondo,
un burbujear de fango encrespa;
y el águila insomne que empollaba
en mí las brasas del valiente,
ya dormitando, cacarea.
Y así me van dejando, amigo;
así se enmustian mis guirnaldas.
Ni siquiera una pasión me mata:
de grietas torpes, de penumbras,
ciento de enfermedades sórdidas,
ya no me miro.
Ya mi fuerza
no anda con mis piernas; ni mis brazos
se cumplen moviéndose, ni medra
mi corazón en la alegría.
Luego, el ir viviendo, y el doliente
espejo, calvo en las almenas
de la cabeza; la oficina,
la mano cortada, la costumbre
de perder los gustos que uno amaba.
Piedra es mi lengua entre cenizas.
Pues cansado estoy, pues viejo a voces,
pues solamente voy jalando.
Un fruto seco reproducen
las costillas descorazonadas.
Ni por si acaso ya me miro;
en la cara aguanto, al descubierto
los resollares de la noche.
Pérfidamente, la vergüenza
benévola del carnicero,
vio la ilustración inalcanzable.
Y el vino y la sal y el pan y el agua
lloran, y me alejan sus guirnaldas
en conmistión; me desamparan
las brasas del poder, el águila
combustible; duerme el aspersorio
del orgullo, el verbo reviviente.
Amigo, amigo. Se enmustiaron
mis flores marchitas; en desgracia
recordando voy, como de vida.
Y para acabar, por no rendirme,
no canto ya ni me despido.
Rubén Bonifaz Nuño
Quién sabe si no será misión de toda comunidad viviente, microbiana o humana, acabar destruyendo el mundo en el que habita, sea un ser humano, sea el universo.
Arthur Schnitzler