Alta ( 2 )
Alta. Encuentra docenas de alta con fotos para copiar y compartir.
Después de escalar una montaña muy alta, descubrimos que hay muchas otras montañas por escalar.
Nelson Mandela
Freud, el Montaigne de nuestra era, nos recordó que la razón no hablaba en voz alta, pero que no descansaba hasta que se hacía oír.
Harold Bloom
La alta alcurnia y las hazañas meritorias, si no van unidas a la riqueza, son tan inútiles como las algas marinas
Horacio
El instinto erótico pertenece a la naturaleza original del hombre... Está relacionado con la más alta forma de espíritu
Carl Gustav Jung
Cuando le pregunté si no le pesaba la soledad, se quedó pensando un buen rato y luego, con voz grave y serena dijo: «Estar solo es el sino del hombre, de un modo u otro». Me pareció una frase muy hermosa y muy falsa a la vez. Tú no estás a mi lado, pero es como si te sintiera junto a mí a cada segundo, y te hablo a menudo, en voz alta.
Philippe Claudel
Hay tantas cosas que si se pronunciaran en voz alta desvelarían secretos de una intensidad que quizás no podríamos asumir.
Albert Espinosa
No se debe oponer resistencia a la corriente: hay que ir hacia arriba cuando hay que ir hacia arriba, y hacia abajo cuando hay que ir hacia abajo. Cuando debas ir hacia arriba, busca la torre más alta y sube hasta la cúspide. Cuando debas ir hacia abajo, busca el pozo más profundo y desciende hasta el fondo. Cuando no haya corriente, quédate inmóvil. Si te opones a la corriente todo se seca, el mundo se ve envuelto por las tinieblas. "Yo soy yo, él es yo, atardecer de otoño" Cuando renuncias a mi, yo existo.
Haruki Murakami
Cuando la realidad te golpea es como si de pronto, en alta mar, te arrojasen por la borda en plena noche
Haruki Murakami
Hay muchos ciegos que serán leales a lo que hagáis, aunque nos traicionéis, porque sólo ven las siglas y éste es el país de Caín y Abel, de unos contra otros, de la política que parece tantas veces un partido de unos forofos contra otros forofos. Y sí, los hinchas que escriben de vuestro lado dirán lo que vosotros no diréis en voz alta, que es lo que ya nos han dicho los nacionalistas: que estamos manipulados por el Partido Popular y por nuestro dolor, y que deberíamos estar callados cuando nos den un abrazo y un homenaje.
Pilar Ruiz Albizu
La exposición a una baja concentración de un gas venenoso durante un tiempo largo a menudo tiene el mismo efecto (muerte) que la exposición a una alta concentración durante un tiempo corto».
Fritz Haber
Crea la mas alta y mas grandiosa vision posible para tu vida, porque te conviertes en lo que crees.
Oprah Winfrey
Lo malo de ser alta es que la mayoría de las personas se encuentran en un nivel de vista diferente al tuyo, de modo que te sientes como si estuvieras mirando hacia abajo cuando hablas con la gente, lo cual queda innatural, y ellos tienen que mirar hacia arriba para hablar contigo.
Taylor Swift
Una vez hablé con Agustí Montal, entonces presidente del Barça, que me dijo lo siguiente: 'nuestros jugadores, cuando tienen una prima alta ganan, cuando tienen una prima mediana empatan y cuando tienen una prima baja pierden... como buenos jugadores profesionales que son'.
Agustà Chalaux
Quienes mejoran el conocimiento natural se niegan a reconocer la autoridad como tal. Para ellos, el escepticismo es la más alta de sus funciones; La fe ciega es el único pecado imperdonable.
Thomas Henry Huxley
Tasa de descuento alta = riesgo percibido elevado, alta rentabilidad, cotización de acciones depreciada. Tasa de descuento baja = riesgo percibido bajo, baja rentabilidad, cotización de acciones elevada.
William J. Bernstein
Llénate de ambición, ten el empeño, ten la más loca, la más alta mira. No temas ser espíritu, ser sueño, ser ilusión, ser ángel, ser mentira... la verdad es un molde, es un diseño, que rellena mejor quien más delira.
Almafuerte (band)
Era ese momento de la alta madrugada en el que la noche está a punto de rendirse al día y hay un tiempo que parece estar fuera del tiempo. Un instante de pura eternidad.
Rosa Montero
Recuerdo que una vez le dijo a la raza que leyeran los poemas en voz alta porque la voz era la semilla del amor en la oscuridad.
Tomás Rivera
No es ni siquiera probable, por no hablar de científicamente posible, que el VIH cause el SIDA. Si hubiese evidencias de que el VIH causase el SIDA, debería haber documentos científicos que de forma individual o colectiva demostrasen ese hecho, al menos con una alta probabilidad. No existen tales documentos.
Kary Mullis
El doctor Weiss, que tenía un amigo en los servicios secretos del ejército, afirmaba que había 110.000 alemanes defendiendo Berlín contra un millón de soviéticos. Con su habitual sarcasmo, dijo: «Pero tenemos la moral alta, y Adolf Hitler es el mayor genio de nuestra historia militar, así que estamos seguros de que ganaremos».
Ken Follett
El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera.
Oscar Wilde
Fin de Un Amor
No sé si es que cumplió ya su destino,
si alcanzó perfección o si acabado
este amor a su límite ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún le miro subir, de donde vino,
a la alta cumbre donde ha terminado
su penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un amor tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tal altivo y firme sentimiento
que tanto impulso y luz diera a mi vida.
No es su culminación lo que lamento,
su culminar no causa la partida,
la causará, tal vez, su acabamiento.
No sé si es que cumplió ya su destino,
si alcanzó perfección o si acabado
este amor a su límite ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún le miro subir, de donde vino,
a la alta cumbre donde ha terminado
su penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un amor tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tal altivo y firme sentimiento
que tanto impulso y luz diera a mi vida.
No es su culminación lo que lamento,
su culminar no causa la partida,
la causará, tal vez, su acabamiento.
Manuel Altolaguirre
Para Entonces
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.
No escuchar los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: soy tuya,
aunque sepamos bien que nos traiciona.
Quiero morir cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo,
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.
No escuchar los últimos instantes,
ya con el cielo y con el mar a solas,
más voces ni plegarias sollozantes
que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste, retira
sus áureas redes de la onda verde,
y ser como ese sol que lento expira:
algo muy luminoso que se pierde.
Morir, y joven: antes que destruya
el tiempo aleve la gentil corona;
cuando la vida dice aún: soy tuya,
aunque sepamos bien que nos traiciona.
Manuel Gutiérrez Nájera
Las palmas son novias que esperan: y hemos de poner la justicia tan alta como las palmas!.
José MartÃ
La pasión carnal es la forma más alta de busqueda espiritual. Es una visión de la eternidad.
François Cheng
La prosa -puede especularse- es discurso; la poesía elipsis. La prosa se habla en voz alta; la poesía se escucha a hurtadillas. La primera es presumiblemente articulada y social, un idioma compartido, la voz de la "comunicación"; la otra es privada, alusiva, inquietante, tímida, idiosincrásica como la delicada tela de una araña, una especie de hechizo insondable para las mentes comunes.
Joyce Carol Oates
Cuando, Dormida Tú...
Cuando, dormida tú, me echo en tu alma
y escucho, con mi oído
en tu pecho desnudo,
tu corazón tranquilo, me parece
que, en su latir hondo, sorprendo
el secreto del centro
del mundo. Me parece
que legiones de ángeles,
en caballos celestes
-como cuando, en la alta
noche escuchamos, sin aliento
y el oído en la tierra,
trotes distantes que no llegan nunca-,
que legiones de ángeles,
vienen por ti, de lejos
-como los Reyes Magos
al nacimiento eterno
de nuestro amor-,
vienen por ti, de lejos,
a traerme, en tu ensueño,
el secreto del centro
del cielo.
Cuando, dormida tú, me echo en tu alma
y escucho, con mi oído
en tu pecho desnudo,
tu corazón tranquilo, me parece
que, en su latir hondo, sorprendo
el secreto del centro
del mundo. Me parece
que legiones de ángeles,
en caballos celestes
-como cuando, en la alta
noche escuchamos, sin aliento
y el oído en la tierra,
trotes distantes que no llegan nunca-,
que legiones de ángeles,
vienen por ti, de lejos
-como los Reyes Magos
al nacimiento eterno
de nuestro amor-,
vienen por ti, de lejos,
a traerme, en tu ensueño,
el secreto del centro
del cielo.
Juan Ramón Jiménez
La no violencia lleva a la más alta ética, lo cual es la meta de la evolución. Hasta que no cesemos de dañar a otros seres vivos, somos aún salvajes.
Thomas Edison
Se ha llegado a decir que la más alta alabanza de Dios está en la negación del ateo, que encuentra la Creación lo bastante perfecta como para poder prescindir de un Creador.
Marcel Proust
No hay soledad más alta, más cruel y más cercana que la de dos cuerpos que se aman, sus hiedras confundiendo, su saliva y sus sueños, su aliento anonadado, sus huesos y su muerte.
Luis Cardoza Y Aragón
Alta Mar Y Gaviota
Por tu vida yo soy...
en tus ojos yo vivo la armonía de lo eterno.
La emoción se me riega,
y se ensancha mi sangre por las venas del mundo.
No doy ecos partidos.
Lo inmutable me sigue
resbalando hasta el fondo de mi propia conciencia.
En ti yo amo las últimas huidas virginales
de las manos del alba,
y armando lo infinito
te quiero entre las puertas humanas que te enlazan.
En ti aquieto las ramas abiertas del espacio,
y renuevo en mi arteria tu sangre con mi sangre.
¡Te multiplicas!
¡Creces!
¡Y amenazas quedarte
con mi prado salvaje!
Eres loca carrera donde avanzan mis pasos,
atentos como albas
al sol germinativo que llevas en tu impulso.
Por tu vida yo soy
alta mar y gaviota:
en ella vibro
y crezco...
Por tu vida yo soy...
en tus ojos yo vivo la armonía de lo eterno.
La emoción se me riega,
y se ensancha mi sangre por las venas del mundo.
No doy ecos partidos.
Lo inmutable me sigue
resbalando hasta el fondo de mi propia conciencia.
En ti yo amo las últimas huidas virginales
de las manos del alba,
y armando lo infinito
te quiero entre las puertas humanas que te enlazan.
En ti aquieto las ramas abiertas del espacio,
y renuevo en mi arteria tu sangre con mi sangre.
¡Te multiplicas!
¡Creces!
¡Y amenazas quedarte
con mi prado salvaje!
Eres loca carrera donde avanzan mis pasos,
atentos como albas
al sol germinativo que llevas en tu impulso.
Por tu vida yo soy
alta mar y gaviota:
en ella vibro
y crezco...
Julia de Burgos
Sensación En El Labio
Me da sorpresa bajar
por la ventura de mis emociones
porque para qué haber estado alta
si la fiebre la produce el recorrido.
Tengo un beso junto a la boca
y un tiempo para que dure
la sensación del beso que recibo
y la inscripción de la sinceridad.
Otro tiempo no lloraré sin saberlo
que es como ahora que por encima
de la conciencia está la voluntad
de sentir un beso junto a la boca.
Si ese beso se parte y va al labio
una senda del beso que se fue
se irá sin mí también
y no será simétrico.
Por eso es gran cosa.
1994
Me da sorpresa bajar
por la ventura de mis emociones
porque para qué haber estado alta
si la fiebre la produce el recorrido.
Tengo un beso junto a la boca
y un tiempo para que dure
la sensación del beso que recibo
y la inscripción de la sinceridad.
Otro tiempo no lloraré sin saberlo
que es como ahora que por encima
de la conciencia está la voluntad
de sentir un beso junto a la boca.
Si ese beso se parte y va al labio
una senda del beso que se fue
se irá sin mí también
y no será simétrico.
Por eso es gran cosa.
1994
Concha GarcÃa
Sueño
Imagen alta y tierna del consuelo,
aurora de mis mares de tristeza,
lis de paz con olores de pureza,
¡premio divino de mi largo duelo!
Igual que el tallo de la flor del cielo,
tu alteza se perdía en su belleza...
Cuando hacia mí volviste la cabeza,
creí que me elevaban de este suelo.
Ahora, en el alba casta de tus brazos,
acogido a tu pecho transparente,
¡cuán claras a mí toman mis prisiones!
¡Cómo mi corazón hecho pedazos
agradece el dolor, al beso ardiente
con que tú, sonriendo, lo compones!
Imagen alta y tierna del consuelo,
aurora de mis mares de tristeza,
lis de paz con olores de pureza,
¡premio divino de mi largo duelo!
Igual que el tallo de la flor del cielo,
tu alteza se perdía en su belleza...
Cuando hacia mí volviste la cabeza,
creí que me elevaban de este suelo.
Ahora, en el alba casta de tus brazos,
acogido a tu pecho transparente,
¡cuán claras a mí toman mis prisiones!
¡Cómo mi corazón hecho pedazos
agradece el dolor, al beso ardiente
con que tú, sonriendo, lo compones!
Juan Ramón Jiménez
Ascensión
Coronada la escoba de laurel, mirto, rosa,
es el héroe entre aquellos que afrontan la basura.
Para librar del polvo sin vuelo cada cosa
bajó, porque era palma y azul, desde la altura.
Su ardor de espada joven y alegre no reposa.
Delgada de ansiedad, pureza, sol, bravura,
azucena que barre sobre la misma fosa,
es cada vez más alta, más cálida, más pura.
¡Nunca! La escoba nunca será crucificada
porque la juventud propaga su esqueleto
que es una sola flauta, muda, pero sonora.
Es una sola lengua, sublime y acordada.
Y ante su aliento raudo se ausenta el polvo quieto,
y asciende una palmera, columna hacia la aurora.
Coronada la escoba de laurel, mirto, rosa,
es el héroe entre aquellos que afrontan la basura.
Para librar del polvo sin vuelo cada cosa
bajó, porque era palma y azul, desde la altura.
Su ardor de espada joven y alegre no reposa.
Delgada de ansiedad, pureza, sol, bravura,
azucena que barre sobre la misma fosa,
es cada vez más alta, más cálida, más pura.
¡Nunca! La escoba nunca será crucificada
porque la juventud propaga su esqueleto
que es una sola flauta, muda, pero sonora.
Es una sola lengua, sublime y acordada.
Y ante su aliento raudo se ausenta el polvo quieto,
y asciende una palmera, columna hacia la aurora.
Miguel Hernández
Veo A Diario Tu Casa
Veo a diario tu casa que, encendida
con ese sol, ya casi en primavera,
es la rosa del día más primera
por donde tú apareces a la vida.
Así mi corazón, casa dormida,
tiembla bajo tu sol, y no quisiera
más ventanas de amor, ni más espera
que la de hallarse en tu estación florida.
Veo a tu casa en la alta noche ahora,
la nieve de la luna con las hiedras
de la sombra escalando el muro frío,
como mi corazón, también, que añora
tantos días sin sol sobre sus piedras,
tantas noches sin ti en el pecho mío.
Veo a diario tu casa que, encendida
con ese sol, ya casi en primavera,
es la rosa del día más primera
por donde tú apareces a la vida.
Así mi corazón, casa dormida,
tiembla bajo tu sol, y no quisiera
más ventanas de amor, ni más espera
que la de hallarse en tu estación florida.
Veo a tu casa en la alta noche ahora,
la nieve de la luna con las hiedras
de la sombra escalando el muro frío,
como mi corazón, también, que añora
tantos días sin sol sobre sus piedras,
tantas noches sin ti en el pecho mío.
José GarcÃa Nieto
Muerte Pájaro Príncipe...
Muerte pájaro príncipe, un pájaro es un ángel inmaduro.
Y así, hablaré de tus manos que se alejan y de las manos
de lo hermosísimo ardiendo,
pequeño dios con nariz de ciervo, hermano mío, héroes
de alma recortada,
niñas de oro hipodérmico que nunca creen morir,
qué aguda la pupila y el filo de los dedos encendiendo la
muerte mientras un ángel sobrevuela y pasa de largo
con el pico de plata y de ginebra,
labios del mediodía resuelto en ave sobre tus manos que
se alejan y mis manos
y las manos del pequeño ciervo de aire griego salvaje,
hermano mío,
y las manos sin venas de los héroes, de las madonas
amnésicas.
Mis alas de dolor robadas por tus manos, amor mío,
corazón mío pintado de blanco,
mis alas de dolor con botellas agónicas y líquidos que
disuelven la vida,
y los labios que te aman en mí en la convulso,
y la música en trompas delgadísimas, trompetas peraltadas.
peraltadas, columnas niñas, qué
sobreagudo el do,
la mirada más alta y la más alta queja,
muerte pájaro príncipe volando,
un pájaro es un ángel inmaduro.
"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980
Muerte pájaro príncipe, un pájaro es un ángel inmaduro.
Y así, hablaré de tus manos que se alejan y de las manos
de lo hermosísimo ardiendo,
pequeño dios con nariz de ciervo, hermano mío, héroes
de alma recortada,
niñas de oro hipodérmico que nunca creen morir,
qué aguda la pupila y el filo de los dedos encendiendo la
muerte mientras un ángel sobrevuela y pasa de largo
con el pico de plata y de ginebra,
labios del mediodía resuelto en ave sobre tus manos que
se alejan y mis manos
y las manos del pequeño ciervo de aire griego salvaje,
hermano mío,
y las manos sin venas de los héroes, de las madonas
amnésicas.
Mis alas de dolor robadas por tus manos, amor mío,
corazón mío pintado de blanco,
mis alas de dolor con botellas agónicas y líquidos que
disuelven la vida,
y los labios que te aman en mí en la convulso,
y la música en trompas delgadísimas, trompetas peraltadas.
peraltadas, columnas niñas, qué
sobreagudo el do,
la mirada más alta y la más alta queja,
muerte pájaro príncipe volando,
un pájaro es un ángel inmaduro.
"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980
Blanca Andreu
La Estrella
Sobre mi pecho abatido por los golpes
está tu estrella tibia, dolorosamente azul,
diríase un cielo toda ella.
No quiebra el agua su perfecta dulzura,
su sencillez es transparente y tiene
el uniforme brillo de la lluvia alta.
Déjame este lucero, este cuerpo celeste
sembrando sobre mi pecho lleno de golpes,
estás ya tan humilde que tu nombre
se puede decir con respeto y con pequeñas
letras de amor, dios mío.
Sobre mi pecho abatido por los golpes
está tu estrella tibia, dolorosamente azul,
diríase un cielo toda ella.
No quiebra el agua su perfecta dulzura,
su sencillez es transparente y tiene
el uniforme brillo de la lluvia alta.
Déjame este lucero, este cuerpo celeste
sembrando sobre mi pecho lleno de golpes,
estás ya tan humilde que tu nombre
se puede decir con respeto y con pequeñas
letras de amor, dios mío.
Oscar Acosta