Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Angel guardian ( 2 )

Angel guardian. Encuentra docenas de angel guardian con fotos para copiar y compartir.


Oigo pegando mis oídos al mapa vivo de tu suelo que llevo aquí, aquí en las manos, repicar todas tus campanas, parpadear todas tus estrellas.


Miguel Ángel Asturias


Dos Mujeres

Agua amarga de un mar cuya ribera
era el párpado azul. Qué cielo ido
de ese mar a otro mar, entristecido
de lágrimas también y azul ojera.

Yo las amé a las dos. La una era
triste y frágil y pálida de olvido.
Y la otra... ¿la otra?... hubiera sido
-si sido hubiese- igual a la primera.

¿Qué misterio de amor será este vano
ambicionar el fruto no caído,
cuando se tiene el fruto entre la mano?

Y soñar en un cielo descendido,
soñándolo lejano, y tan cercano
de una mar a otra mar el cielo ido.


Alberto Angel Montoya




Quise

A Susana Rivera

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.


Ángel González


Tu Pie

Nardo y rosa, tu pie guarda una clave
de voluptuosidad que me estremece,
cuando en la alfombra silenciosa y suave,
bajo tu bata, al caminar, florece.
Si en las manos lo tomo, me parece,
transido al roce de mi tacto, un ave
que al sentirse cautiva, desfallece:
tan pequeño es que entre mi mano cabe.
Ni en la húmeda curva de tu labio,
ni en tu seno rotundo, ni en el sabio
giro sensual mi esclavitud persiste.
Ese pie, nardo y rosa, diminuto,
en el espasmo breve de un minuto
tornó mi beso eternamente triste.


Alberto Angel Montoya


El científico trata de satisfacer sus propias ansiedades humanas.


Angel Jordán Goñi


Sin Fé, el futuro es una quimera.


Miguel Ángel Retana Zamora




No pienses en un gran mañana, si dejas al presente pequeño.


Angel Salvatierra Lorenzo


El Día Se Ha Ido

Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.

(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)

Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.

Pero no será igual. Será otro día.

Será otro perro de la misma raza.


Ángel González


Rouge

De un solo beso desteñir provoca
tu boca en corazón recién pintada.
Fruta y flor a la vez; copa colmada
de vino y miel para la sed más loca.
Ella en sus vivos múrices evoca
el símbolo sensual de la granada,
y pienso al verla sonreír, que nada
en el mundo es más rojo que tu boca.
Cuando presos, al fin, por mis arrojos,
ceden tus labios y después me ofrecen
aún más amor que el que al besar me dieron,
tan húmedos están y son tan rojos,
que solo las palabras que dijeron
más rojas que tus labios me parecen.


Alberto Angel Montoya




Esperanza

Esperanza,
araña negra del atardecer.
Tu paras
no lejos de mi cuerpo
abandonado, andas
en torno a mí,
tejiendo, rápida,
inconsistentes hilos invisibles,
te acercas, obstinada,
y me acaricias casi con tu sombra
pesada
y leve a un tiempo.
Agazapada
bajo las piedras y las horas,
esperaste, paciente, la llegada
de esta tarde
en la que nada
es ya posible...
Mi corazón:
tu nido.
Muerde en él, esperanza.


Ángel González


El Alba Inútil

A los labios del hombre taciturno, la aurora
trajo un ebrio recuerdo de olvidados cantares.
El alba en las pupilas noctámbulas había
sorprendido la angustia de las viejas saudades.
En los círculos hondos de las mustias ojeras
se azulaba un exceso de veladas sensuales.
Vertió el vino de Francia
en la copa vibrante.
-La noche prolongaban
los grises cortinajes-.
Miró la flor marchita
de su frac un instante,
y evocó vagamente:
Casi estaba desnuda
en la fiebre del baile.
El breve seno apenas
velaban los encajes.
Oprimía la espalda
la caricia insinuante
que vagaba furtiva
de deseos. El talle
cedía entre su brazo
como un junco ondulante.
Después... aun más desnuda
la tuvo que en el vals,
y pensó vagamente:
Flor y mujer, vosotras
sólo duráis un baile.
-En la mano brillaba la heráldica sortija
herencia antigua y noble de un tiempo inmemorable.
Trémula entre los dedos fatigados, la copa
despertó una añoranza de mujeres fugaces-.


* * *


Las lámparas habían develado la alcoba.
El alba subrayaba de luz los ventanales.
Las severas efigies de los antepasados
miraban desde el fondo de remotas edades.
Con un grito argentado de dagas, la panoplia
al nieto recordaba las glorias ancestrales.
Dejó la copa exhausta
sobre la mesa grave.
Descorrió silencioso
los grises cortinajes,
y pensó vagamente:
¿Y de todo qué resta
tras el sensual alarde?
Solo una flor marchita
en la seda del traje.
-En las manos del hombre taciturno, la aurora
palideció una huella de victorias cobardes-.


Alberto Angel Montoya


Momento Melodioso

Eres sobre mi vida
una suave canción de ojos azules.
Nunca sabrás que soy como una llama
que besa agudamente tus cabellos.

En mi silencio quedarás dormida,
clara y azul como un jazmín de oro.
Aquietaré todo rumor del mundo
para que tengas el perfil sereno
sobre el espejo turbio de mi vida.

¡Pasarás como un canto
que va en puntillas para no morir!


Ángel Cruchaga


Ansiedad

Esta flor mía, viva luz sin reflejo,
ahogada en ella misma,
bebiéndose a mi sombra su más íntima savia,
su perfume más puro,
sintiendo en cada pétalo, la clausura del aire
y el secuestro del agua, de la nube, del árbol...

Esta flor mía, encendida, consumiéndose sola,
muerta en su propia música,
apretada en su tallo, quebrado ya de angustia;
quemándose a sí misma,
en tanto que la tierra desnuda su ternura
y es más ancha la vida,
y el canto,
y la mañana...


Ángel Augier




Iban Mirándome Al Pasar

En una cueva de un monte lejano
me refugié. Y era de día
y cantaba el agua en el agua
y el aire soñaba en el aire.

Me refugié para no huirme
y no encontrarme. Era de noche
y el monte aquel era de luz.

Nunca supe de procesiones
como aquéllas: vestían clámides
transparentes, sin fibrias, iban
mirándome al pasar.

Lo que no tiene fin no se posee
ni nos posee: las miradas,
suyas y mías, eran formas
de otra forma de amor.

No hay dioses muertos si son dioses,
ni aquella cueva, ni aquel monte,
ni aquella luz, ni clámides
sin fimbrias, pues abrí
los ojos, y hasta el pecho
surgió el río del río.


Ángel Crespo


Cuando Te Quedas Solo

Cuando te quedas solo, eres espejo
de lo que fuiste:
una mañana
contemplada desde el balcón
entornado; unos pasos
armoniosos que no has seguido
para no derramar tu gozo;
unas cuantas palabras
que te cambiaron más que el tiempo;
una mirada que se ahogó
como luz en tus venas;
un viaje que nunca querías
terminar; tu alma ausente
de lo que te esperaba
al quedarte tan solo.


Ángel Crespo


La Vida En Juego

Donde pongo la vida pongo el fuego
de mi pasión volcada y sin salida.

Donde tengo el amor, toco la herida.

Donde pongo la fe, me pongo en juego.

Pongo en juego mi vida, y pierdo, y luego
vuelvo a empezar, sin vida, otra partida.

Perdida la de ayer, la de hoy perdida,
no me doy por vencido, y sigo, y juego
lo que me queda: un resto de esperanza.

Al siempre va. Mantengo mi postura.

Si sale nunca, la esperanza es muerte.

Si sale amor, la primavera avanza.


Ángel González


Mi niña bonita yo estoy dispuesto a dar mil vidas por ti, y en cada una regresaría como tu ángel guardián para protegerte y seguir admirando tu belleza de la cual me he enamorado


J. Aaron


AMOR DE UN SUEÑO

Siempre soñé con el amor
Que algún día podría encontrarlo.
Jamás pensé que solo en sueños se podía amar.
Todas las noches la veo tan dulce y perfecta
Pero solo en mi sueño.
Y cuando despierto ya no está.

Ella se ha convertido
En mi razón de vivir,
Para mi es suficiente
Decir que ella es real.

Oh amor de un sueño
Tú llenaste el vacío que faltaba.
No me importa lo que diga el mundo
Tú eres mi vida, mi sueño.
Te doy gracias de que hayas aparecido
En mi pequeño mundo solitario
Lleno de fantasía y magia.

Amor de mis sueños
Nuestros sentidos espirituales
Están unidos por un hilo eterno
Creado por Dios.
Somos como dos gotas de agua
Que recorren los cristales del paraíso.

Amor de un sueño
Aunque no te pueda ver, eres mi amor imaginario,
Vives en mi sueño como un Ángel guardián.
Tu magia me consume
Cada día más de felicidad.

Yo te conocí en un mágico mundo de sueños;
Tú tal vez ni siquiera no sabes si existo,
Pues yo sí sé que tú existes.
No me rendiré hasta hacerte real.

Amor de un sueño
Sencillamente en un sueño.


Victor Alfredo Ticlla Calla


Amé tu pasado, pero tú cambiaste tu presente y ya no me encuentro en tu futuro…


AnGel HeeRnaandeez Hueerthaa


El amor esta en el aire,trata de respirarlo.


Angel Guillén


Mejor es la esperanza; pues produce paciencia, arma fuerte contra la decepción temprana.


Miguel Ángel Retana Zamora


Y los amantes saben, que sin querer siquiera hay un amor que crece como una enredadera


José Angel Buesa


Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo, la noche entera es corta para soñar contigo y todo el día es poco para pensar en ti


José Angel Buesa


No digas que te falta tiempo, tienes exactamente el mismo numero de horas al día que las que recibieron helen keller , pasteur, miguel Ángel, la madre teresa de calcuta, leonardo da vinci y albert einstein.


H. Jackson Brown


Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible abrir lo que él cerró.


Lao Tse


El tiempo es el ángel del hombre.


Friedrich Schiller




El ángel que presidió mi nacimiento dijo: Pequeña criatura, fruto de la dicha y de la risa, ve y esparce amor.


William Blake


Un día mas... de tristezas, afanes, amor o desamor...
y nostalgias de horas que el tiempo con su paso inclemente,
ya crucifico! pero que cargo conmigo cual escapulario invisible en mi corazón, por eso te reconocí en mis noches...
cuando tu mano tomo la mía, recuperando así, mis sueños,
mi vida, mi fe y mis alegrías...
He de darte nombre; mi mar de emociones...
Yo te llamare...
Ángel Terrenal...!!


Jackselins Arteaga


ÁNGEL TERRENAL...
Cuando decidí amarte, el amor, la pasión, el deseo, la ternura y un sin fin; de sentimientos tan fascinantes y tentadores llegaron y se instalaron, en mi corazón!
Haciéndolo cautivo de avasallantes emociones que juntas forman un cóctel, el cual he mezclado para saborear en el... La pócima del amor que siento por ti...!!


Jackselins Arteaga


Anoche le pedí a un Ángel que fuera a protegerte mientras dormías, al rato volvió y le pregunté ¿Por que volviste? y me contestó; que un Ángel no necesita que otro Ángel le proteja.


Amaury Rodríguez


La ilusión surge de la ternura de un ángel triste, no volviéndola felicidad.....


The fairy of the rain


¿Soy acaso el guardián de mi hermano?


Caín


El café debe ser caliente como el infierno, negro como el diablo, puro como el ángel y dulce como el amor.


Charles Maurice de Talleyrand


Se lo veía tan dulce, como un ángel...Si lo hubiera visto lo habría besado, tan dulce.


Arthur Miller


Para aguantar todo lo que precisas, ángel mío, hazte una coraza secreta compuesta de poesía y orgullo.


Gustave Flaubert


Como un ángel desterrado vine del cielo a la tierra


Kase.O


La Niña a quien dijo el Ángel que estaba de gracia llena, cuando de ser de Dios madre le trujo tan altas nuevas


Félix Lope de Vega


¿Eres un ángel? No - respondió -¿Acaso un santo? No - respondió -¿Entonces qué eres? Respondió el Buda - Estoy despierto -


Buda


Ya me imagino a la Virgen María y el ángel: Soy la santa trinidad! ¡Sí, pero eres una paloma! ¡Tienes la gripe aviar!.


Andreu Buenafuente


La Mona Lisa de Leonardo no es más que mil millares de manchas de pintura. El David de Miguel Ángel no es más que un millón de martillazos. Nosotros mismos no somos más que un millón de trocitos colocados de la forma correcta.


Chuck Palahniuk