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Angeles ( 2 )

Angeles. Encuentra docenas de angeles con fotos para copiar y compartir.


El que Ama no abandona… permanece, transparente;
No se desvanece está siempre presente, y hasta
El silencio necesario te ofrece…


Joan De Angeles


Cuando estas Amando estas Venerando, Admirando, Exaltando


Joan De Angeles




El que Ama no tiene pudor, no guarda nada para devolverse mañana, No entiende de distancia y no practica la vida sosegada.


Joan De Angeles


La intuición es un termino irrelevante en el Amor! (por desgracia).Con Amores intuitivos no Abrían Corazones Rotos!


Joan De Angeles


No hay mas amor verdadero que aquel que no se confieza


maria de los angeles


En donde estás ser que me quite ésta soledad, éste vacio, éste espacio que nadie ha podido llenar?
En donde está la ternura, la delicadeza, los detalles, el amor que es lo que hace vibrar?
Sé que existes, no se en donde ni cuando vendrás, confieso que a veces declino, pero aún si me quedo esperando en silencio tu presencia que de sobra se nunca llegará..


Angeles..




Dame vida, no me dés muerte,
Amate que yo te amo mucho,
Ama la vida que Dios te la dió para vivirla, no para morir en vida,
No vivas de los recuerdos, que aún tienes mucho futuro
Vive del presente e imagina el mañana,
Busca tus sueños y has realidad tus anhelos
No guardes rencores, desecha lo malo,
Dale el valor que tiene la vida, dame sueños, dame ilusiones, dame más vida pero no me dés muerte...


Angeles..


De todos los riesgos que he corrido, el único que no hubiera corrido nunca; es el de no haberlos corrido todos.


Angeles Mastretta


no pense q me podrian lastimar tanto pero cada día me propongo ocultar mis sentimientos hastre encontrar a la persona indicada que que haga olvidar aquel trauma aunque pasen los años y no encuentre a nadie almenos yo estare seguro q algún día ella estara aqui presente


Eduardo Quijano Angeles




Sin entidades de gestión como la SGAE estaríamos en una época medieval donde solo los muy pudientes se dedicarían a crear


Ángeles González-Sinde


Las reglas del juego han cambiado: han llegado las descargas en Internet de la forma más intensa que podíamos imaginar, cada vez hay menos tiendas donde exhibir nuestros productos, también hay problemas de promoción, exhibición...


Ángeles González-Sinde


No hay que gobernar según lo que diga la prensa ni la opinión pública. O al menos, no solo en base a eso.


Ángeles González-Sinde


Es 'asustante' que los libros circulen libremente por la Red


Ángeles González-Sinde




Esta cualidad, quiero decir Geoffrey estaba conmigo, fue muy fácil de hacer - que me quería mucho, que lo amaba mucho, y nos entendimos tan bien que fue un placer de hacer música.


Victoria de los Angeles


La cultura es un arma de construcción masiva.


Ángeles González-Sinde


Hoy día todos somos internautas, y ellos también tienen puntos de vista a tener en cuenta. Creo que se va a encontrar una solución buena para todos. Lo primero que quiero hacer es reunirme, hablar y escuchar para entender todos los puntos de vista.


Ángeles González-Sinde


Amo los toros, nunca dejan de seducirme.


Ángeles González-Sinde


La vida era así, una interminable cadena de favores mutuos, y desentenderse de la familia y de los seres cercanos cuando la necesitaban le hubiera parecido una traición imperdonable.


Ángeles Caso


No hagas con el amor, lo que un hace un niño con su globo, que al tenerlo lo ignora, Y al perderlo lo llora.




La Cita

¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!

Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!

¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!

¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!

¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!

¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!


Salvador Díaz Mirón


Cuando, Dormida Tú...

Cuando, dormida tú, me echo en tu alma
y escucho, con mi oído
en tu pecho desnudo,
tu corazón tranquilo, me parece
que, en su latir hondo, sorprendo
el secreto del centro
del mundo. Me parece
que legiones de ángeles,
en caballos celestes
-como cuando, en la alta
noche escuchamos, sin aliento
y el oído en la tierra,
trotes distantes que no llegan nunca-,
que legiones de ángeles,
vienen por ti, de lejos
-como los Reyes Magos
al nacimiento eterno
de nuestro amor-,
vienen por ti, de lejos,
a traerme, en tu ensueño,
el secreto del centro
del cielo.


Juan Ramón Jiménez


Las Lágrimas

Las lágrimas son el vino de los ángeles.
San Bernardo

Un día el hombre vio llorar al ángel.
Algo había pasado en los espacios,
algo muy tierno o algo muy terrible,
y el hombre contemplaba conmovido
la alada criatura en su congoja.
Vio en su rostro encendido por la gracia
una expresión tan honda, vio en sus rasgos
abrirse tales muestras de tristezas
y pasar por su frente tales nubes
de inmensos infortunios, que prendado
quedóse allí mirando la nobleza
de aquel dolor. El ángel suspiraba
cual si en sí mismo un mundo más potente
diera un extraño impulso a su amplio pecho.
Llevábase las manos tan hermosas
a su faz dolorida, y el trastorno
daba a su cabellera un indolente
sabor de adversidad. Cuando en sus ojos
comenzaron con lívidos fulgores
a cuajarse unas aguas con destellos
de sobrenaturales inclemencias,
el hombre se sintió sobrecogido
y allá en su corazón algo ignorado
fluyó a su vez; caían sobre el ángel
unas lágrimas densas, arrastrando
no se sabe qué peso delicioso,
y cada vez que abría sus pupilas
hacia el vaso horizonte le manaba
aquel triste caudal. ¡Ay!, dijo el hombre,
¿qué goce extraño es ése o desvarío
que siento remontar en mis entrañas,
qué turbadora imagen comunica
a mi ser un dolor irresistible?
Y cuando con dulzura abandonado
lloró también gimiendo amargamente,
una sal en los labios le vertían
las luces de sus ojos.


Juan Gil-Albert


Amantes Ii

Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el día,
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
boca que busca la boca, estatuas erguidas
que en la piedra inventan el beso
sólo para que un relámpago de sangres juntas
cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estío,
sentados como dioses ebrios
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
en tu cuerpo soy el incendio del ser.


Jorge Gaitán Durán


Nocturno Xii

A Santiago de la Escalera

La noche resbala
con mansa dulzura.
Como una azucena
de nevada túnica,
inocente y lírica,
florece la luna.
las estrellas cantan
su cantiga muda
y sueña el paisaje
dormido en la bruma.
¡Qué suave sosiego!
¡Qué paz tan profunda!
Cual blandas cadencias
de canción de cuna,
únicos rumores
que el silencio surcan,
se estremece el bosque,
la brisa susurra
y abajo en el río
rezan las espumas.

Solo dos zagales
- él fuerte, ella rubia -
velan en el valle
Por gozar la albura
de la noche clara,
de la noche rústica.

- Juan, ¿estoy soñando?
¡Oh, qué dulce música!
- Parecen campanas;
no las sentí nunca.
- Quién las toca, di?
-No sé; pero escucha.
María, te quiero.
- Si serán las brujas?
- María, si vieras...
_ O serán los ángeles
allá en las alturas...
- María, te adoro...
- ¿Campanas, o guzlas?
- Me atiendes, María?
- Qué paz, qué dulzura...
¿oyes las campanas?
- ¿María, me escuchas?
- Campanas celestes
¿sonáis en la luna?
Tañido divino...
¡Oh, Juan, esa música!...
- María, ¿me quieres?

-...No puedo ser tuya.


Gerardo Diego


Isla Ignorada

Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
-en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de NADA,
sola sólo-.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.

Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan solo un pequeño pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene del mar que me rodea!

* * *

A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
-manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo-.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz -que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo-.

Para mí es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
SÉ TODO, porque vino un misionero
y me dejó una Cruz para la vida
-para la muerte me dejó un misterio-.


Gloria Fuertes


La tecnología es una fuerza moralmente neutral. Es capaz de convertir la superficie del planeta en un matadero, pero también puede convertirla en un vecindario. […] Suponiendo que hemos decidido estar del lado de los ángeles, ¿cómo hemos de tratar a quienes todavía no han discernido las señales de los tiempos? La única respuesta promisoria es devolver bien por mal, y nunca cansarnos de desempeñar ese difícil papel.


Arnold Joseph Toynbee




Miraba hacia abajo, a Marilyn, ese espectáculo de cuerpo mamífero y esplendoroso vestido "transparente". ¿Habría tenido tiempo Marilyn de preguntarse si el Presidente iba a viajar a Los Angeles para ayudarla a celebrar su cumpleaños el primero de junio? Una celebración seguramente íntima; no, era improbable que hubiese tenido tiempo de preguntárselo, porque estaba atontada ante el micrófono, y con una sonrisa ausente, lamiéndose los labios pintados de rojo como en un intento desesperado de recordar dónde estaba y qué era aquello, con los ojos vidriosos, tambaleándose sobre sus tacos de aguja.


Joyce Carol Oates


Los poetas y los ángeles somos hermanos de leche. Los ángeles viven en las nubes y nosotros con los pies sobre la tierra.


Luis Alfredo Arango


En casa limpia los ángeles bailan de gusto.


Refrán


Me encantaría saber qué pasaría si un día llegase del cielo la noticia de que el buen Dios se dispone a enviar una comisión de ángeles con plenos poderes para viajar por Europa, como los jueces en Inglaterra, y poner fin a los grandes procesos que, en el mundo, no tienen otro juez que el derecho del más fuerte.


Georg Christoph Lichtenberg


Muchas personas no creen en la existencia de las criaturas celestiales llamadas ángeles, pero yo tengo la dicha de compartir mi vida con una angelita llamada…


Edvin Roberto Us De Paz


A Asunción

Mire usted, Asunción: aunque algún ángel
metiéndose envidioso,
conciba allá en el cielo el mal capricho
de venir por la noche a hacerle el oso
y en un acto glorioso
llevársela de aquí, como le ha dicho
no sé qué nigromante misterioso,
no vaya usted, por Dios, a hacerle caso,
ni a dar con el tal ángel un mal paso;
estése usted dormida,
debajo de las sábanas metida,
y deje usted que la hable
y que la vuelva a hablar y que se endiable,
que entonces con un dedo
puesto sobre otro en cruz, ¡afuera miedo!

No vaya usté a rendirse
ante el ruego o las lágrimas y a irse...
que donde usted nos deje
por seguir en el vuelo a su Tenorio,
después irá a llorar al purgatorio
sin tener quien la mime, aunque se queje...

Conque mucho cuidado
si siente usted un ángel a su lado,
que yo, como su amigo,
con tal que usted, Asunción, me lo permita,
le aconsejo y le digo
que después de Rosario y Margarita
no admita usted más ángeles consigo.

Estése usted con ellas
compartiendo delicias e ilusiones
todas las horas tienen que ser bellas;
viva usted muchos años
(como un humilde criado le diría)
y mañana que sola o entre extraños
se encuentre por desgracia en este día,
si busca usted una alma que la ame,
llame usted a mi pecho, y conque llame,
si no estoy muerto encontrará la mía.


Manuel Acuña


Los Ángeles Sonámbulos

1
Pensad en aquella hora:
cuando se rebelaron contra un rey en tinieblas
los ojos invisibles de las alcobas.
Lo sabéis, lo sabéis. ¡Dejadme!
Si a lo largo de mí se abren grietas de nieve,
tumbas de aguas paradas
nebulosas de sueños oxidados,
echad la llave para siempre a vuestros párpados.
¿Qué queréis?
Ojos invisibles, grandes, atacan.
Púas incandescentes se hunden en los tabiques.
Ruedan pupilas muertas,
sábanas.
Un rey es un erizo de pestañas.

2
También,
también los oídos invisibles de las alcobas,
contra un rey en tinieblas.
Ya sabéis que mi boca es un pozo de nombres
de números y letras difuntos.
Que los ecos se hastían sin mis palabras
y lo que jamás dije desprecia y odia al viento.
Nada tenéis que oír.
¡Dejadme!
Pero oídos se agrandan contra el pecho.
De escayola, fríos,
bajan a la garganta,
a los sótanos lentos de la sangre,
a los tubos de los huesos.
Un rey es un erizo sin secreto.
Como yo, como todos.
Y nadie espera ya la llegada del expreso,
la visita oficial de la luz a los mares necesitados,
la resurrección de las voces en los ecos que se calcinan.


Rafael Alberti


Alegato Inútil

Cada día tenemos más salobre la saliva.
La migaja se crispa
ante la entornada puerta del perdón.
Cada día se saltan a las uñas
los dos niños morenos de los ojos
que fueron ángeles despiertos
a celestes honduras.

¿Con qué habrá de rematar el alegato
que está y en el tope del sollozo?
Cada hora se ha hecho voraz
como engranaje de colmillos;
los pasos se han desacostumbrado
a la caricia de la grama húmeda;
el aire avanza granizado de saetas.

Conduélete, Señor, a ti clamamos.
¡Así tu mundo tambalea!
No somos Job, oh Padre; ¡no te tornes padrastro!

¿Acaso estás enfermo, o te pudres
con este vaho que te sube desde nos?
No te tornes padrastro, buen Dios.

Sonríe una vez sobre tu Hechura.
Regresa a tu niñez de Primer Día
cuando soplabas burbujas de color
y te brotaba de las sienes
boscaje y pleamar.
Eras entonces sin arrugas,
y era tu barba de cristal
lira entre los dedos de la luz.

Sonríe, Padre, sobre el Libro mancillado,
y todos en Tu nombre
escribiremos PAZ.

La simple trinidad de una palabra:
bandera universal para soñar;
hostia de comunión para construir;
extramaunción para vivir.

Perdona, Dios, esta mi turbia arena...


Yolanda Bedregal


Yo Sola Oscura...

Yo sola oscura por azoteas con alas amontonadas por la quietud y por la
muerte agrandadas y por cantos diciéndote ay condúceme con mi corazón
desconocido a la puerta de las tiendas todas donde venden altísimas
gravitaciones ángeles infinitamente confusos que acuden en compases de trenes y se albergan en grises estuarios ay condúceme ahora cuando mi fortaleza martiriza derramándose cuando excesivamente levanta armas de nada y se precipita sobre nada como una certeza y una antífona de la eliminación.

"Báculo de Babel" 1982


Blanca Andreu


Memoria

Mar de mi infancia. Caracolas,
arena de oro, velas blancas.
Si alguien cantaba entre la noche
a las sirenas recordaba.

Simbad venía en cada ola
sobre la barca de mi sueño,
y me nombraba capitana
de su fantástico velero.

El viento izaba las gaviotas
alto más alto de sus mástiles.
Y por las nubes entreabiertas
pasaba el cielo con sus ángeles.

Los compañeros no sabían
-yo nunca dije mi destino-
que en el anillo de la ronda
iba la novia del marino.


Meira Delmar


querida amiga hoy te fuiste tu lugar ya esta en el cielo estaras con los angeles platicando como lo hacias conmigo porque asi eras alegre bromista y positiva dejaste muy lindos recuerdos en mi que nunca se van a borrar de mi mente dejaste un gran vacio en tu família que te ama en tu hijo de tan solo 13 años era tu luz! y ahora esta solo! aunque se que desde el cielo tu lo vas a cuidar tu velaras sus pasos ya estas descansando amiga aunque tenias tantos proyectos que se quedaron en tu mente pero se que alla donde esta los llevaras a cabo el ver a tu hijo convertido en un gran profecionista que dios te acoja en su sagrado seno DESCANSA EN PAZ QUERIDA SARITA!


IMPOSIBLE


Poema Número Uno

Ahora sí. Tú puedes ya mirarme.

Soy compañero de los ofendidos;
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías cárdenas del vino.

Ahora sí. Tú puedes ya mirarme. ..

Padezco el peso puro de la tierra
sobre mi corazón buscador de ángeles,
sobre mi alma hechizada por el río
azul e inmóvil que atraviesa el cielo
con invisibles olas siderales
y con mil barcas de humo pensativo.

Una vez quise abrir tu paraíso
con una aguja débil de rocío.

Hoy amo el cielo humano de la arcilla
poblado de fantasmas que tiritan.

Amo la soledad, la sed, el frío,
la carne vestidora de incurables,
el pecado y su fina risa de ámbar.

Sí: ya puedes mirarme.

Enterré ya los mármoles que amaba.
Duermen en él los ángeles helados
en ocultos tropeles ateridos.

Ya sé odiar berilos y zafiros,
-parásitos brillantes de la roca-.

No deseo admirar tus vestiduras
salpicadas de signos y asteroides.

Amo la desnudez de los caminos.

Sí: ya puedes mirarme.

Por la llanura de la noche cruza
una pequeña luz que cabecea;
ella es mi pecho roto en el que tiembla
la fiebre inextinguible.

Ya puedes tú mirarla;
tú que vives arriba
y que talvez no eres inconmovible.


César Dávila Andrade


Rondó

Quisiera tener un revólver para escuchar solamente
el sonido de la sangre, y saber que no moriré:
que el chasquido de las cápsulas o el fogonazo sulfúreo,
como guardado por ángeles, no arrasarán mi jardín.
Qué claridad de relámpagos cuando mis ojos se cierran.
Tan cercanas las imágenes del amor, aquí, en mi pecho,
como canto de sirenas o recuerdos de niñez.
Con paso quedo, despacio: no despertéis a las rosas.
El momento de la lluvia tras los cristales velados,
y el momento en que se escuchan tu mirada y tu sonrisa,
y el momento en que tu voz descubre cielo y planetas,
y el momento en que tu piel gime un fulgor susurrante,
y el momento en que tus labios, y tus ojos, y la lluvia...
Quisiera tener un revólver para escuchar solamente
el sonido de la sangre, y saber que no moriré.

"Extraña fruta y otros poemas" 1968 - 1969


Pere Gimferrer


Habia 20 angeles en el paraiso... 10 estaban jugando... 5 estaban durmiendo... 4 cantando

y el ultimo y mas hermoso: leyendo este mensaje... Me encantas niño hermoso : por siempre tuya sony


SIS