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Arboles ( 3 )

Arboles. Encuentra docenas de arboles con fotos para copiar y compartir.


Miradme Aquí

Miradme aquí,
clavada en una silla,
escribiendo una carta a las palomas.
Miradme aquí,
s que ahora podéis mirarme.
Clarividencias me rodean
y sapos hurgan en los rincones,
los amigos huyen porque yo no hago ruido
y saben que en mi piel hay un fantasma.
Me alimento de cosas que no como,
echo al correo cartas que no escribo
y dispongo de siglos venideros.
Es sobrenatural que ame las rosas.
Es peligroso el mar si no sé nada,
peligroso el amor si no sé nada.
Me preguntan los hombres con sus ojos,
las madres me preguntan con sus hijos,
los árboles me insisten con sus hojas
y el grito es torrencial
y el trueno es hilo de voz
y me coso las carnes con mi hilo de voz:
¡Si no sé nada!


Gloria Fuertes


Basta Señora Arpa de Las Bellas Imágenes

...

Basta señora arpa de las bellas imágenes
De los furtivos cosmos iluminados
Otra cosa otra cosa buscamos
Sabemos posar un beso como una mirada
Plantar miradas como árboles
Enjaular árboles como pájaros
Regar pájaros como heliotropos
Tocar un heliotropo como una música
Vaciar una música como un saco
Degollar un saco como un pingüino
Cultivar pingüinos como viñedos
Ordeñar un viñedo como una vaca
Desarbolar vacas como veleros
Peinar un velero como un cometa
Desembarcar cometas como turistas
Embrujar turistas como serpientes
Cosechar serpientes como almendras
Desnudar una almendra como un atleta
Leñar atletas como cipreses
Iluminar cipreses como faroles
Anidar faroles como alondras
Exhalar alondras como suspiros
Bordar suspiros como sedas
Derramar sedas como ríos
Tremolar un río como una bandera
Desplumar una bandera como un gallo
Apagar un gallo como un incendio
Bogar en incendios como en mares
Segar mares como trigales
Repicar trigales como campanas
Desangrar campanas como corderos
Dibujar corderos como sonrisas
Embotellar sonrisas como licores
Engastar licores como alhajas
Electrizar alhajas como crepúsculos
Tripular crepúsculos como navíos
Descalzar un navío como un rey
Colgar reyes como auroras
Crucificar auroras como profetas
Etc. etc. etc.
Basta señor violín hundido en una ola ola
Cotidiana ola de religión miseria
De sueño en sueño posesión de pedrerías.


Vicente Huidobro




Eras, Instante, Tan Claro...

Eras, instante, tan claro.
Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseo
con sus vagas ansias tercas.

Siento huir bajo el otoño
pálidas aguas sin fuerza,
mientras se olvidan los árboles
de las hojas que desertan.

La llama tuerce su hastío,
sola su viva presencia,
y la lámpara ya duerme
sobre mis ojos en vela.

Cuán lejano todo. Muertas
las rosas que ayer abrieran,
aunque aliente su secreto
por las verdes alamedas.

Bajo tormentas la playa
será soledad de arena
donde el amor yazca en sueños.
La tierra y el mar lo esperan.


Luis Cernuda


La Promesa

¡Todo el oro del mundo parecía
diluido en la tarde luminosa!
Apenas un crepúsculo de rosa
la copa de los árboles teñía.

Un imprevisto amor, mi mano unía
a tu mano, morena y temblorosa.
¡Éramos Booz y Ruth ante la hermosa
era que circundaba la alquería!

-¿Me amarás?- murmuraste. Lenta y grave
vibró en mis labios la promesa suave
de la dulce, la amable moabita.

Y fue como un ¡amén! en ese instante
el toque de oración que alzó vibrante
la rítmica campana de la ermita.


Juana de Ibarbourou


Negativo de Una Canción

Esa calle es la misma
con la persiana verde
con el jardín sombrío
por las altas paredes
y el piano que malrota
sonatas de Clementi
esa calle es la misma
tiene una gata y tiene
la misma luz de otoño
los árboles de siempre
esa calle
no digas
que es la calle de siempre
ni es su jardín rotoso
ni su persiana verde
reseca y carcomida
ni sus viejas paredes
a veces suena un piano
pero muy pocas veces
no es la misma esa calle
que es otra
indiferente
sembrada como todas
de pisadas estériles
esa calle
no digas
que es la misma
no sueñes.

De "Los sueños de la razón" 1962 - 1965


Washington Benavides


Algún Día

Un día llegarás;
el amor no espera.
Y me dirás:
Amada, ya llegó la primavera.

Un día me amarás.
Estarás de mi pecho tan cercano,
que no sabré si el fuego que me abrasa
es de tu corazón o del verano.

Un día me tendrás.

Escucharemos mudos
latir nuestras arterias
y sollozar los árboles desnudos.

Un día. Cualquier día.
Breve y eterno,
el amor es el mismo en primavera,
en verano, en otoño y en invierno.


Dora Castellanos




Invierno

Precisa cual la escarcha, noche estricta,
Árboles: alegorías del camino.
La luz, cuajada, este silencio dicta.
Mi ser todo renuncia a su destino.


Pere Gimferrer


Bosque

Cruzas por el crepúsculo.
El aire
tienes que separarlo casi con las manos
de tan denso, de tan impenetrable.
Andas. No dejan huellas
tus pies. Cientos de árboles
contienen el aliento sobre tu
cabeza. Un pájaro no sabe
que estás allí, y lanza su silbido
largo al otro lado del paisaje.
El mundo cambia de color: es como el eco
del mundo. Eco distante
que tú estremeces, traspasando
las últimas fronteras de la tarde.


Ángel González


Una Paloma...

UNA paloma.
Pero tú ¿cómo sabes
que eso es una paloma
y que no es un domingo
o una mañana gris
o esa ave extranjera
que no conoce nadie
y que rompe el espacio
y sorprende a las copas
de los árboles
con cantos no aprendidos?
Sé que es una paloma
y que no es un domingo,
ni una mañana gris,
ni algún astro perdido,
como sé, estoy seguro,
que yo, no siendo nada,
soy un hombre
que ve alzar el vuelo
a una paloma
que va rompiendo el aire
y deja la mañana
vacía para siempre.


José Corredor-Matheos




Señora

Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas

Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo

Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer

Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más bello


Vicente Huidobro


Las Tardes de Enero

Va cayendo la noche: La bruma
ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona
humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra
hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde
su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en en alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas
los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan
tras los ojos radiantes de fuego.
Cuando el frío desciende a la tierra,
inundando las frentes de invierno,
se reflejan las almas marchitas
a través de los pálidos cuerpos.
Y hay un algo de pena insondable
en los ojos sin lumbre del cielo,
y las largas miradas se pierden
en la nada sin fe de los sueños.
La nostalgia, tristísima, arroja
en las almas su amargo silencio,
Y los niños se duermen soñando
con ladrones y lobos hambrientos.
Los jardines se mueren de frío;
en sus largos caminos desiertos
no hay rosales cubiertos de rosas,
no hay sonrisas, suspiros ni besos.
¡Como cae la bruma en el alma
perfumada de amor y recuerdos!
¡Cuantas almas se van de la vida
estas tardes sin sol ni luceros!


Juan Ramón Jiménez


un mundo perfecto con arboles de bombones
donde todo es fantacioso menos nuestros corazones
quiero formarte con los planetas una flor
pues me enseñaste que la vida es corta a lado de nuestro amor


MC AESE


Como Un Águila...

Como un águila,
Dios
también de vez en cuando necesita
descansar de Sí Mismo
y replegar Sus alas
y dejar de volar por un instante.
Nosotros somos árboles plantados por Sus manos,
apenas una mancha en el paisaje
de lo Eterno:
lugares
para que Dios repose.

Vikram Babu pregunta:
¿qué crueles leñadores os talaron?

De "Los poemas de Vikram Babu"


Jesús Aguado




Canción de La Noche Callada

En la noche balsámica, en la noche,
cuando suben las hojas hasta ser las estrellas,
oigo crecer las mujeres en la penumbra malva
y caer de sus párpados la sombra gota a gota.

Oigo engrosar sus brazos en las hondas penumbras
y podría oír el quebrarse de una espiga en el campo.

Una palabra canta en mi corazón, susurrante
hoja verde sin fin cayendo. En la noche balsámica,
cuando la sombra es el crecer desmesurado de los árboles,
me besa un largo sueño de viajes prodigiosos
y hay en mi corazón una gran luz de sol y maravilla.

En medio de una noche con rumor de floresta
como el ruido levísimo del caer de una estrella,
yo desperté en un sueño de espigas de oro trémulo
junto del cuerpo núbil de una mujer morena
y dulce, como a la orilla de un valle dormido.

Y en la noche de hojas y estrellas murmurantes
yo amé un país y es de su limo oscuro
parva porción el corazón acerbo;
yo amé un país que me es una doncella,
un rumor hondo, un fluir sin fin, un árbol suave.

Yo amé un país y de él traje una estrella
que me es herida en el costado, y traje
un grito de mujer entre mi carne.

En la noche balsámica, noche joven y suave,
cuando las altas hojas ya son de luz, eternas...

Mas si tu cuerpo es tierra donde la sombra crece,
si ya en tus ojos caen sin fin estrellas grandes,
¿qué encontraré en los valles que rizan alas breves?,
¿qué lumbre buscaré sin días y sin noches?


Aurelio Arturo


Mujer de Barro

Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.

Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!

Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.

Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.


Ángela Figuera Aymerich


Desnudarte Mi Rey

Ven desnuda tu alma.
Desnudarte como el
nacimiento que llega
desnudo buscando abrigo.
Como el viento busca los
brazos de los arboles
para descansar.
Tal vez pase mucho tiempo
sin verte o tal vez nunca
desnude tu alma frente a
la mía que al igual a
Don Quijote va buscando
la felicidad.
Quedo siempre en esperar
por la masiva que
alegre todo mi alma.
Ven! ven! ven! desnudarte
mi Rey y no te aparte
jamas de mi vida.


Isabel Gaviota


Promesa

Quizá fuesen mejores
Nuestros corazones cuando eran frágiles
Y algún golpe de mar, o la noche de julio
Pudieran abrirles las calladas heridas
Que ahora, y para siempre, llamaremos nostalgias.
Quizá fuesen mejores cuando eran
Cual regatos ligeros o lluviosas tardes
Que mojaban la infancia y partían
Un dominio común; un valle abierto,
Inmensos arenales, aquel balcón
Detenido en la presencia de pulidos geranios.
No eligieron barcos para partir lejos;
Ni la brisa liviana de un verano
Para que los apagase, con su fuego insumiso.
Semejantes a los hombres, desearon
A los árboles antiguos de esta tierra.

De Pasa un segredo, 1988


Ramiro Fonte


Nocturno Iv

Así estás todavía de pie bajo la lluvia,
bajo la clara lluvia de una noche de invierno.
De pie bajo la lluvia me llega tu sonrisa,
de pie bajo la lluvia te encuentra mi recuerdo.
Siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
con un polvo de estrellas muriendo en tus cabellos
y tu voz que nacía del fondo de tus ojos
y tus manos cansadas que se iban en el viento
y aquel cielo de plomo y el rumor de los árboles
y hasta la hoja aquella que te cayó en el seno
y el rocío nocturno dormido en tus pestañas
engarzando diamantes en tu vestido negro.

Así estás todavía lejanamente cerca
desde tu lejanía de sombra y de silencio.
Mi corazón te llama de pie bajo la lluvia,
de pie bajo la lluvia te acercas en el sueño.
La vida es tan pequeña que cabe en una noche.
Quizá fue que en la sombra me encontré con tu beso
y por eso me envuelve, de pie bajo la lluvia,
el sabor de tu boca y el olor de tu cuerpo.

Sí, me has dejado triste porque pienso que acaso
ya no estarás conmigo cuando llueva de nuevo.
Y no he de verte entonces de pie bajo la lluvia
con las manos temblando de frío y de deseo.
Pero aunque habrá otras noches cargadas
de perfumes
y otras mujeres, y otras, a lo largo del tiempo,
siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
bajo la lluvia clara de una noche de invierno....


José Angel Buesa


de Árbol A Árbol

a ambrosio y silvia

Los árboles
¿serán acaso solidarios?
¿digamos el castaño de los campos elíseos
con el quebrancho de entre ríos
o los olivos de jaén
con los sauces de tacuarembó?

¿le avisará la encina de westfalia
al flaco alerce de tirol
que administre mejor su trementina?

y el caucho de pará
o el baobab en las márgenes del cuanza
¿provocarán al fin la verde angustia
de aquel ciprés de la mission dolores
que cabeceaba en frisco
california?

¿se sentirá el ombú en su pampa de rocío
casi un hermano de la ceiba antillana?

los de este parque o aquella floresta
¿se dirán de copa a copa que el muérdago
otrora tan sagrado entre los galos
ahora es apenas un parásito
con chupadores corticales?

¿sabrán los cedros del líbano
y los caobos de corinto
que sus voraces enemigos
no son la palma de camagüey
ni el eucalipto de tasmania
sino el hacha tenaz del leñador
la sierra de las grandes madereras
el rayo como látigo en la noche?


Mario Benedetti


Sé que para conseguir papel hay que talar árboles y nuestro mundo peligra con ello, pero tengo más miedo del día en que desaparezcan los libros.


Ana Basave


Mil millones de hojas en los arboles, que con la temporada se van, unas cuantas gotas de lluvia que se lleva el viento, un te amo que durara por siempre.


Juan manuel eguia


silencio bajo el sollozo un jardin no mojado. Oh pajaros,los cantos, los plumajes.Esta lirica mano azul sin sueño.del tamaño de un ave unos labios. No escucho.El paisaje es risa. Dos cinturas amandose. Los arboles en sombra segregan voz.Silencio. Asi repaso niebla o plata dura,beso en la frente lirica agua sola,agua de nieve,corazon o urna,vaticinio de besos,¡oh cabida! donde ye mis oidos no escucharon los pasos en la arena,o luz o sombra.


Vicente Aleixandre


Todo pasa tan rápido, que no te puedes perder el suave olor de azahar ,la acaricia de la brisa, las carcajadas de los niños ,el susurro del viento entre las hojas de los árboles ,la caricia terciopelada y el calor de dos cuerpos, las miradas compartidas ,poder dejar pasar fracciones de tu tiempo con la persona que amas ,tan solamente escuchando el silencio poder pararte y darte cuenta de que ese instante es tuyo ,somos dueños de todo y cada uno de nuestros momentos ,lo fácil o difícil ,será escogerlos disfrutarlos uno a uno en el momento mas ideal y rozando la perfección, pero como personas que somos seguiremos buscando ,y como hablamos al comienzo ,vamos tan rápido que se nos van esos instantes que tenemos tan cerca y parece que se nos va el coger el momento por buscar el momento que ya tenemos solamente hay que cogerlo con fuerza, huele y mira un amanecer , siente en tu cuerpo el rocío suave y fresco disfruta la humedad de tus ojos aunque no lo entiendas, el calor de tu cuerpo, no permitas que se pongan barreras por el tiempo ,olvídalo aunque sea por un instante, y así crecerás mas y disfrutaras esos momentos que no olvides te pertenecen ,déjate envolver por momentos de locura y desenfreno, arrebatos de pasión , en los que no cabe el pensamiento si no el sentimiento, no intentes reprimirlos , dale alas ,sin pensar ni preguntar como se funden dos cuerpos explotando y experimentando todo tipo de sentimientos y placer a la vez , se pueden mezclar aunque sean distintos pero van unidos para completar esos momentos en los que cada uno de ellos son y deben ser, distintos únicos e inigualables, la luz fuerte , atrayente ,calida y envolvente de tu alma, transparente como diamantes en los que te dejan ver en el interior pero guardando siempre un rincón oculto en su interior el cual invita a mirarlos cada vez mas , a tener esa intriga que nos come por dentro y a la vez nos alimenta , sintiendo el impulso de buscar dentro , buscando las maneras de tenerlos lo mas cerca posible para intentar introducirte en ellos aunque físicamente no sea posible , es increíble hasta donde puedes llegar a ver son luces indescriptibles pero si experimentables , no te pierdas el poder verlos ,date tiempo y mira fijamente porque te aseguro están hay , el tiempo hay esta la clave.
Se para el tiempo en momentos ,la brisa roza la piel de dos cuerpos envueltos y arropados, solamente por esa brisa calida la cual te transmiten ese olor a frescura a humedad la tierra que te acoge en su seno


edward


Las cosas más valiosas en la vida no tiene precio y son las que más valen, las de más alto valor. Con que compraríamos el azul del cielo, la sonrisa de un niño, la mirada tierna de un abuelo, el cariño de una madre o de un padre, el canto de las aves, el follaje de los árboles, el oxigeno que respiramos, un abrazo fraterno, un beso sincero. La realidad es que somos inmensamente ricos.


carlos Casanti


las personas consideramos enemigos alos que nos hacen daño y sí es así enotonces los arboles q cortamos, la tierra en la que tiramos basura, los animales q matamos ,enfin. etc. entonces para ellos somos enemigos


arihil


En estos tiempos abunda la cultura del quejido, se propaga con peligrosidad, pareciera que estamos perdiendo sensibilidad para valorar a plenitud lo que la vida nos ofrece, las múltiples experiencias, el azul generoso del cielo, el canta amable de las aves, el follaje de los árboles, los colores de la naturaleza, la sonrisa de un nene, Acaso vale la pena quejarnos, cuando somos inmensamente ricos ?


Carlos Casanti




Los gansos silvestres avanzan gradualmente a los árboles. Pueden posarse sobre las ramas. No habrá error. Encontrar una rama conveniente es augurio de aceptación voluntaria y apacibilidad. A veces, en el matrimonio, uno de los cónyuges puede lograr la estabilidad mediante acciones amables y consideradas.


I CHING


Como rayito de Sol entraste en mi Vida, como la suave briza tocaste mi Corazón y como el Viento que mueve las ramas de los árboles sin que ellos opongan la mas mínima resistencia; moviste y cambiaste el rumbo de mi Vida, caí inerte y en encontre refugio en tus pensamientos y en tu corazón


Angel G. Márquez Fiscal


domingo
25/08/09
Extraño la brisa del mar
Golpeando mi cara
La arena entre mis dedos
Y el sonido de las olas
Aun mas el olor a vainilla
Conbinado con zacahuil
De domingo por la mañana

Aquellos pequeños caminos
Empedrados y empinados
Con olor a tierra mojada
Y arboles frondosos
Con niños jugando

Ese lugar pequeño
Y tan enorme ante mis ojos
Ese olor inconfundible
De amabilidad
Y de sueños cortados
Ese lugar donde todos
Pretenden creer q los sueños
Que los sueños
Se hacen realidad

De ese pueblo
Donde la magia
Esta a todo su esplendor
De mujeres fuertes
Que cargan sobre su cabeza
El sustento de la familia
En una tinaja
Y con gritos inaudibles

De aquel pueblo donde
Los hombres ienan de callos
Su manos de tanto trabajar
Donde el lujo
Se mezcla entre la humildad
Donde las mansiones
Y las chozas están la misma cuadra
De donde estar descalso
Es un dascanso
De ese pueblo vengo yo

De donde la cultura
Se habla en totonaco
Y 11 dioses
Te ayudan a escapar
De la mediocridad


fyaal


Otoño avisorando el invierno,
recordando fríos invernales,
de olvidados amores
amores sepultados por tus hojas olvidadas,
muertas debajo de árboles.


Miguel Visurraga Sosa


los pajaros cantan
al salir el sol
las ramas y las ojas de los arboles
se ajitan al soplar de la brisa,
en el cielo las aves observando
el paisaje desde arriba
volando libres haciendo su canto,
el cielo esta celeste,
solo unas nubes alla a lo lejos
parecen formar unas figuras...
las mariposas de colores
se posan sobre las flores
sacando su polem,
todo refleja felicidad y armonia
en un calido dia.
la noche ya empiesa a caer,
los pajaros, las aves
ya todos se empiesan a esconder
empiesa a caer el sol y la luna
cominza a aparecer y las estrellas
una a una se comienzan a ver....


cesar gustavo benitez


Los empleados estatales ganan sumas exage
radas porque son pagos por el pueblo y el pue
blo no cuida su economía.


El pueblo es una extensa selva y los empleados
estatales plantas parasitas, que se alimentan con
la savia de estos: por eso los arboles se crecen
raquíticos.


jureme


Era una noche tan cálida casi diría yo perfecta , yo estaba recostada mirando las estrellas y la más grande y más luminosa me imagina que me regalaba de mi querido padre , el pasto estaba un poco largo pues era muy acogedor , estaba sola miraba a mi alrededor y no había nadie , escuchaba el dulce sonido de los arboles moviéndose tras el viento , el canto de los pájaros , los animales entre las ramas , sentía una tranquilidad infinita , era todo casi perfecto , cada vez que miraba el cielo mis ojos se llenaban de lagrimas de esas lagrimas que nacen del corazón que duele hasta el alma , me imaginaba que abrazaba a mi padre de esos abrazos reconfortantes que nunca se olvidan y jugábamos , brincábamos y éramos felices era todo perfecto , me imaginaba que le decía te amo , me imaginaba que le hacía cariño , me imaginaba que lo tocaba , pero luego volvía a mi triste realidad , mi padre había fallecido , estaba enterrado en una fría ataúd bajo tierra su cuerpo estaba frio y ya no tenía vida , ya no estaba a mi lado , se había ido , y todo eso era un hermoso sueño …


fernanda currieco


Árbol de la Felicidad.

Árbol de la felicidad déjame en tus ramas descansar
Árbol de la felicidad déjame tomar tu sombra y respirar
Árbol de la felicidad déjame seguir el ritmo de tus ramas al bailar
Árbol de la felicidad ayúdame a ayudar y dar felicidad.

Entre suaves palabras que pronuncias con tus ramas y la brisa
Nos indicas lo hermosa que es la vida,
Somos así como arboles florecer,
Transitando por ciclos altos y bajos para poder crecer,
En tus momentos de primavera te levantas orgullosamente y te expones tan elegantemente,
Mostrando la hermosura de tu colorido vestir,
Eres fuerte y te levantas después de perder todo tu hermoso follaje que te pones cada año para mostrarnos y hacernos sonreír,

Árbol de la felicidad, rocía todo tu amor en esta sociedad que está tan pérdida hoy,

Árbol de la felicidad, toca esos corazones de esas personas malvadas y regálales el don del amor,

Árbol de la felicidad, ayuda a los enfermos a superar esos momentos de tristeza desesperación y dolor,

Árbol de la felicidad, abraza a todas esas personas que están solos y que se sienten en soledad,

Árbol de la felicidad, devuélveles las fuerzas y las esperanzas a todas las personas que lo han perdido todo y que tienen que volver a comenzar,

Árbol de la felicidad, abraza y protege a ese alguien especial que se ha instalado en mi corazón.


cisne25


Un poco de sol, un estrellón de ángel, y luego la niebla; y los árboles, y nosotros hechos de aire en la mañana.


Salvatore Quasimodo


Lo más bonito de todo es la Navidad. En las casas ponen nacimientos y árboles con foquitos de colores que se prenden y se apagan. Las luces parecen estrellas.


Roberto Gómez Bolaños


¡Qué recuerdo más encantador conservamos del pequeño molino de nuestra aldea! Estaba medio oculto, y tal vez lo esté todavía, en un nido de grandes árboles, álamos, chopos, nogales y sauces.


Élisée Reclus


Desearte es ver todos los árboles y el cielo, el agua y el aire en ti. Mi vida se ha hecho simple, clara, ardiente, limpia.


César Moro


Los más altos y nobles árboles tienen más razón para temerle a los truenos.


Charles Rollin


La extensión y oscuridad de aquellos altos muros despertaron imágenes terroríficas en su mente, y casi esperaba ver a un grupo de bandidos asomando entre los árboles.


Ann Radcliffe