Arroz
Arroz. Encuentra docenas de arroz con fotos para copiar y compartir.
¿ Me preguntas por que compro arroz y flores? compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Confucio
¡Oh! Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer... Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.
Groucho Marx
Si haces planes para un año, siembra arroz. Si los haces para dos lustros, planta árboles. Si los haces para toda la vida, educa a una persona.
Proverbio Chino
Los campesinos tienen real necesidad de cooperativas,sobre todo de cooperativas de consumo, de compra y de crédito. Cuando compran articulos, los explotan los comerciantes; cuando venden sus productos agrícolas, los estafan los comerciantes; cuando piden dinero o arroz prestado, los explotan los usureros.
Mao Zedong
Creo en la literatura. Y a ratos en el arte de la gastronomía, sobre todo si hay un buen arroz de por medio. Lo demás son embustes o paños caliente, según lo mire.
Carlos Ruiz Zafón
A los parias se les niega el agua, la tierra, el fuego, la sal, el pan, el arroz, la piedad de los fieles, la compañía de las gentes bien... Llevan en el pelo una pluma de cuervo y se anuncian con un grito para despejar la calle por donde avanzan. Penetran en las casas por una puerta excusada y se llevan las inmundicias. Transportan los cuerpos de los que mueren sin parientes, cargan con las carroñas en putrefacción y a veces se las comen.
Giuseppe Lanza del Vasto
Pálidas parecen las hojas Rojas del otoño ante las olas Verdes de los campos de arroz.
Tagami Kikusha
Esta Ternura
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Julio Cortázar
En esto radica nuestro problema. Si el nivel que mucha tierra para cultivar arroz y lo que sea, entonces no hay otro animal podría vivir allí a excepción de algunas especies de plagas de insectos. Lo cual es muy lamentable.
Steve Irwin
Tuve un gran comienzo en la televisión, la primera cosa que hice fue un episodio de 'Performance' llamado 'The Entertainer' con Michael Gambon jugando Archie arroz.
Helen McCrory
Pollo, arroz integral y verduras es una gran opción saludable para la cena. Está lleno de granos enteros y proteínas, y se mantendrá lleno durante mucho tiempo.
Mia Hamm
Hay tres cosas infinitas: el universo, la estupidez humana y la cantidad de arroz que te das cuenta que has echado a hervir cuando está cocido.
Durante los últimos tres años se han hecho progresos espectaculares en el aumento del trigo, el arroz y la producción de maíz en varios de los países en desarrollo más poblados del sur de Asia, donde parecía inevitable hambruna generalizada hace solo cinco años.
Norman Borlaug
En el sudeste de Asia, el mundo se entiende como una vasta red compleja de relaciones interdependientes. Así que cuando el capitalismo mundial hace que sea imposible para los productores de arroz de poca monta para alimentar a sus familias y ganarse la vida, es algo natural para cualquier persona en la família que se puede encontrar una fuente alternativa de ingresos para hacerlo.
John Burdett
Esto suena como una alardear, pero yo sé cómo hacer un buen arroz frito. Yo aprendí en la universidad. Hay dos secretos - tomar el arroz después de cocinarlo y dejar que se enfríe en la nevera. Luego cocine el huevo como si estuvieras haciendo un huevo frito y justo antes de que se hace, verter el arroz y verduras en él y se arremolinan a su alrededor.
Patton Oswalt
Peinad el mundo entero hasta encontrarle. Si Butch aparece en Indochina, quiero a un negro escondido en su bol de arroz para que le pegue un tiro en el culo. (Marcellus Wallace)
Pulp Fiction
Se trata de gente superficial que piensan que la belleza es frívola o excesiva. Si usted está trayendo belleza y dios, que está enriqueciendo el país. Arroz alimenta el cuerpo, los libros alimentan la mente, la belleza alimenta el alma. Una cosa es lo que puedo estar orgullosos y de pie alto en el mundo.
Imelda Marcos
Me encanta comer - pollo a la parrilla, pasta, arroz y otros alimentos que me dan energía a largo plazo. De vez en cuando, mi golosos obtiene lo mejor de mí y tengo que picar un poco de caramelo. Bebidas sabio, me quedo con las bebidas deportivas, agua, leche y jugos.
Derrick Rose
El hambre física y la pobreza física es algo que solo podía imaginar. He sido pobre cuando estuve en China... Como los niños que nunca tuvimos que pasar hambre, pero simplemente no tienen suficiente carne, arroz suficiente.
Joan Chen
Mirringa Mirronga, la gata candonga
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
Rafael Pombo