Arturo graf poemas
Arturo graf poemas. Encuentra docenas de arturo graf poemas con fotos para copiar y compartir.
El de la locura y el de la cordura son dos países limítrofes, de fronteras tan imperceptibles, que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio de la una o en el territorio de la otra.
Arturo Graf
El hombre malo puede decantarse a veces hacia el lado de la razón; pero le resulta casi imposible no hacer cuanto conviene para inclinarse a la maldad.
Arturo Graf
La civilización es una terrible planta que no vegeta y no florece si no es regada de lágrimas y de sangre.
Arturo Graf
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos.
Arturo Graf
Más instructivos son los errores de las grandes inteligencias que las verdades de los ingenios mediocres.
Arturo Graf
La existencia es un viaje en el que no existen los caminos llanos: todo son subidas o bajadas.
Arturo Graf
No es filósofo quien teniendo una filosofía en la cabeza no la tiene además en el corazón.
Arturo Graf
Escuchad el consejo del que mucho sabe; pero sobre todo escuchad el consejo de quien mucho os ama.
Arturo Graf
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.
Arturo Graf
La fuerza es confianza por naturaleza. No existe un signo más patente de debilidad que desconfiar instintivamente de todo y de todos.
Arturo Graf
El que se fía de cualquiera demuestra poca discreción y sensatez: el que de nadie se fía muestra tener todavía menos.
Arturo Graf
Hay algunos obsesos de prudencia, que a fuerza de querer evitar todos los pequeños errores, hacen de su vida entera un solo error.
Arturo Graf
Tiene mejor conocimiento del mundo, no el que más ha vivido, sino el que más ha observado.
Arturo Graf
Las naturalezas inferiores repugnan el merecido castigo; las medianas se resignan a él; las superiores lo invocan.
Arturo Graf
Para hacer política justa y sana no basta conocer los hombres; es necesario también amarlos.
Arturo Graf
La forma más segura de hacernos agradable la vida a nosotros mismos es hacérsela a los demás.
Arturo Graf
Los deseos son como los peldaños de una escalera, que cuanto más subes, tanto menos contento te hallas.
Arturo Graf
La política es demasiado a menudo el arte de traicionar los intereses reales y legítimos, y de crear otros imaginarios e injustos.
Arturo Graf
Para hacer cosas dignas de alabanza una de las condiciones más necesarias es no temer la censura.
Arturo Graf
Los deseos son como los peldaños de una escalera: cuanto más asciendes, menos seguro te encuentras
Arturo Graf
Son poquísimos los hombres que sepan tolerar en otros los defectos de que ellos mismos adolecen.
Arturo Graf
Para sentirse, no diremos seguros, pero animados y tranquilos a lo largo de la vida, hay que desear poco y esperar todavía menos.
Arturo Graf
Escucha bien el consejo de quien sabe mucho, pero escucha sobre todo el consejo de quien te quiere mucho.
Arturo Graf
En el viaje a través de la vida no existen los caminos llanos: todos son subidas y bajadas
Arturo Graf
Verás cuánta tontería, cuánta bajeza, cuánta maldad se esconde a veces bajo la máscara del buen sentido.
Arturo Graf
Canciones
Cántame tus canciones,
tus esbeltas, desnudas canciones,
esas que se visten de menudas hojas verdes
y hojas rojas,
y hojas verdidoradas,
con cortezas resinosas
y pequeñas piedras pulidas por el agua.
Cántame tus canciones:
las de los delgados cielos azules,
de las nubes azules,
de las montañas azules.
Y las otras:
las de las aguas hechizadas
que se precipitan gritando por las rocas,
y aquellas en las que bandadas de alondras
levantan la mañana.
Y la canción de los hermosos caballos,
en la que se enumeran los caballos por sus colores,
y sus nombres
y sus orígenes y linajes.
Y la canción de los pájaros, las aves
que se nombran según sus plumajes
y sus vuelos y sus melodías.
Y la canción de las lluvias,
de las lluvias inmemoriales. Y de las otras,
las frívolas y danzarinas.
Y la honda canción de las noches
que hablan doradas palabras
que rebrillan por instantes,
las pacientes noches de larga memoria.
Cántame tus canciones,
tus esbeltas, desnudas canciones,
esas que se visten de menudas hojas verdes
y hojas rojas,
y hojas verdidoradas,
con cortezas resinosas
y pequeñas piedras pulidas por el agua.
Cántame tus canciones:
las de los delgados cielos azules,
de las nubes azules,
de las montañas azules.
Y las otras:
las de las aguas hechizadas
que se precipitan gritando por las rocas,
y aquellas en las que bandadas de alondras
levantan la mañana.
Y la canción de los hermosos caballos,
en la que se enumeran los caballos por sus colores,
y sus nombres
y sus orígenes y linajes.
Y la canción de los pájaros, las aves
que se nombran según sus plumajes
y sus vuelos y sus melodías.
Y la canción de las lluvias,
de las lluvias inmemoriales. Y de las otras,
las frívolas y danzarinas.
Y la honda canción de las noches
que hablan doradas palabras
que rebrillan por instantes,
las pacientes noches de larga memoria.
Aurelio Arturo
Arrullo
La noche está muy atareada
en mecer una por una,
tantas hojas.
Y las hojas no se duermen
todas.
Si le ayudan las estrellas,
cómo tiembla y tintinea la infinita
comba eterna.
¿Pero quién dormirá a tantas,
tantas,
si ya va subiendo el día
por el río?
(¿Dónde canta este país
de las hojas
y este arrullo de la noche
honda?).
Por el lado del río
vienen los días
de bozo dorado,
vienen las noches
de fino labio.
(¿Dónde el bello país de los ríos
que abre caminos
al viento claro
y al canto?)
La noche está muy atareada
en mecer una por una,
tantas hojas.
Y las hojas no se duermen
todas.
Si le ayudan las estrellas...
Pero hay unas más ocultas,
pero hay unas hojas, unas
que entrarán nunca en la noche,
nunca.
(¿Dónde catan este país
de las hojas,
y este arrullo de la noche
honda?)
La noche está muy atareada
en mecer una por una,
tantas hojas.
Y las hojas no se duermen
todas.
Si le ayudan las estrellas,
cómo tiembla y tintinea la infinita
comba eterna.
¿Pero quién dormirá a tantas,
tantas,
si ya va subiendo el día
por el río?
(¿Dónde canta este país
de las hojas
y este arrullo de la noche
honda?).
Por el lado del río
vienen los días
de bozo dorado,
vienen las noches
de fino labio.
(¿Dónde el bello país de los ríos
que abre caminos
al viento claro
y al canto?)
La noche está muy atareada
en mecer una por una,
tantas hojas.
Y las hojas no se duermen
todas.
Si le ayudan las estrellas...
Pero hay unas más ocultas,
pero hay unas hojas, unas
que entrarán nunca en la noche,
nunca.
(¿Dónde catan este país
de las hojas,
y este arrullo de la noche
honda?)
Aurelio Arturo
La Canción Del Verano
Y ésta es la canción de un verano
entre muchos hermosos veranos,
cuando el polvo se alza y danza
y el cielo es un follaje azul, distante.
Y entonces fue cuando vino con las brisas
que se levantan de los arroyos y de sus conchas,
la que cantaba la canción del verano,
la canción de yerbas secas y aromáticas
que arrullaban, cuando a mi lado
la sentía como una tierra que respira
y como un sueño de pólenes y estrellas
que resbalan tibias por la piel y las manos.
Entonces vino saltando
en medio de las brisas y la tarde, en grupo,
y lo primero que vi fue su traje ondeando
a lo lejos a la distancia contra el cielo puro.
Pero desde entonces no tuve ya nunca ojos para su traje.
Y no oí nada más, sino la canción del verano.
Y ésta es la canción de un verano
entre muchos hermosos veranos,
cuando el polvo se alza y danza
y el cielo es un follaje azul, distante.
Y entonces fue cuando vino con las brisas
que se levantan de los arroyos y de sus conchas,
la que cantaba la canción del verano,
la canción de yerbas secas y aromáticas
que arrullaban, cuando a mi lado
la sentía como una tierra que respira
y como un sueño de pólenes y estrellas
que resbalan tibias por la piel y las manos.
Entonces vino saltando
en medio de las brisas y la tarde, en grupo,
y lo primero que vi fue su traje ondeando
a lo lejos a la distancia contra el cielo puro.
Pero desde entonces no tuve ya nunca ojos para su traje.
Y no oí nada más, sino la canción del verano.
Aurelio Arturo
Yo no
Buscaba el amor, pero te
Encontré, y,
A medida que pasaba el
Tiempo mi sueño se fue haciendo
Realidad, mi ilusión creció
Insaciable, cada vez que vivía las
Zonas hermosas de tu cuerpo.
Es la hora que miro
La luna, la luna llena,
Esa que siempre te regalaba, qué
Noche a noche solo me hacía pensar en el
Amor que te tuve, tengo y siempre tendré.
Día a día, pensare en ti, siempre estarás
Unida a mí, de una u otra forma, para,
Que cuando llegue mi senectud no pueda arrebatarte ni
Un solo minuto de mi mente y ..
En la soledad de mis años mi acompañe tu recuerdo.
Guauf….
Buscaba el amor, pero te
Encontré, y,
A medida que pasaba el
Tiempo mi sueño se fue haciendo
Realidad, mi ilusión creció
Insaciable, cada vez que vivía las
Zonas hermosas de tu cuerpo.
Es la hora que miro
La luna, la luna llena,
Esa que siempre te regalaba, qué
Noche a noche solo me hacía pensar en el
Amor que te tuve, tengo y siempre tendré.
Día a día, pensare en ti, siempre estarás
Unida a mí, de una u otra forma, para,
Que cuando llegue mi senectud no pueda arrebatarte ni
Un solo minuto de mi mente y ..
En la soledad de mis años mi acompañe tu recuerdo.
Guauf….
Carlos Arturo Arregocès Alvarez
En las alturas de mi alma
a nadie tengo que explicar
los rencores de mi vida, lenta
que solo el tiempo ha de curar.
a nadie tengo que explicar
los rencores de mi vida, lenta
que solo el tiempo ha de curar.
Arturo Félix
¿¿Con que derecho puede una persona lastimar el corazón de otra persona?? ..
Sin ser el dueño del mismo aún??...=S
Sin ser el dueño del mismo aún??...=S
Erwin Arturo Fischer Herter
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.
Arturo Jauretche